"Es un rol histórico y que por lo tanto uno lo debe tomar con mucha humildad y responsabilidad"
La abogada y militante democratacristiana Paz Anastasiadis Le Roy se encuentra en España. Pero no de vacaciones, sino para defender su tesis del Magíster en Cultura Jurídica en la Universidad de Girona; y al mismo tiempo, se halla repasando todo lo que es la Constitución.
La exseremi de Justicia y Derechos Humanos de la Región de Valparaíso (2014 -2018), integrante del equipo técnico que redactó el Acuerdo por Chile y la reforma constitucional, se había postulado como convencional para el proceso anterior, pero no salió elegida.
Sin embargo, desde el 6 de marzo asumirá como parte del Comité de Expertos para escribir el anteproyecto de la nueva Constitución, el que considera el máximo desafío de su carrera hasta ahora: "Es un rol histórico y que por lo tanto uno lo debe tomar con mucha humildad, pero también con la responsabilidad que significa ser parte de un proceso que debe lograr su objetivo, que es construir una nueva Constitución nacida en democracia para Chile".
Y agrega: "Entiendo que el país se debe una nueva Constitución y esta oportunidad de poder generarla bajo reglas que surgen de forma conciliada". En este sentido, considera que ha habido un aprendizaje sobre el tema desde la iniciativa que tuvo la ex Presidenta Michelle Bachelet "en cuanto a generar la concientización y también la recopilación de información ciudadana respecto de los temas que eran relevantes para el país"; y luego en la constituyente propiamente tal "que no dio el resultado esperado. Pero venía un compromiso desde el 4 de septiembre que ese rechazo no era absoluto".
- ¿A qué se refiere?
- Era un rechazo para reformar. Había un compromiso político con la ciudadanía y se dio cumplimiento. Y de una forma que considero muy positiva, porque el Acuerdo por Chile termina siendo un acuerdo de carácter transversal, donde se incorporan todas las fuerzas políticas con excepción del Partido Republicano y del PG, que votaron en contra. Hoy día la conformación, incluso, de esta comisión experta se encuentran todos y cada uno de aquellos que están representados políticamente desde el Congreso Nacional. Por lo tanto, presenta ya desde un origen, un norte de diálogo, de buscar conciliar los acuerdos; y si uno observa las declaraciones de todos quienes estamos, finalmente hay un anhelo de lograr tener una Constitución que nazca en democracia.
- ¿Conoce al resto de los miembros del comité, o algunos de ellos? ¿Cómo cree que será el trabajo?
- Algunos de ellos los conozco. Hemos incluso trabajado en conjunto. Si revisamos dentro de los que son parte de este comité, cuatro en total fuimos parte de la comisión redactora de la reforma constitucional que dio viabilidad al Acuerdo por Chile. Por lo tanto, ya veníamos en ese trabajo de poder conciliar las distintas posturas (...). Creo que es un comité que se encuentra con distintas fuerzas políticas representadas y creo que garantiza para las personas que podamos tener un trabajo de diálogo, de colaboración, de acuerdos necesarios para que tengamos un futuro anteproyecto que permita identificar a un país dentro de ese texto constitucional y no ciertos maximalismos como sucedió con anterioridad. Y nuestro trabajo, lo que significa, es generar ese primer paso, ese primer anteproyecto que trabajará el Consejo Constitucional, que se conforma por 50 representantes que son elegidos el 7 de mayo por votación popular y democráticamente electo, por supuesto.
- Ha habido críticas, incluso de algunos sectores políticos, de que está muy amarrado el proceso con lo del comité de expertos, los árbitros y al final la ciudadanía. ¿Qué opina de eso?
- Los procesos constitucionales en cada país son diversos. No obstante, hoy día estamos en un segundo nuevo proceso constituyente, luego de uno que fracasó. Si hablábamos anteriormente de un órgano 100% electo, con esta hoja en blanco, también Chile aprende, y hubiese sido muy complejo presentar la misma propuesta una vez más. Acá lo que tenemos es la responsabilidad y el deber de haber enfrentado un proceso que falló, pero necesitamos ver cuáles son las formas, los órdenes necesarios para que Chile sí consiga construir una nueva Constitución. Y ¿desde dónde comienza? De un acuerdo que consagra bases institucionales, pero esas bases surgen precisamente de aquellos temas que fueron más controvertidos dentro del proceso anterior claro. Además, la designación de una comisión experta que contribuye a no entregar una hoja en blanco al Consejo para que tenga más tiempo para analizarlo (...). A su vez, quienes integran el Comité Técnico de Admisibilidad están por velar que esas bases institucionales, que son los resguardos mínimos para garantizar la democracia, y por el otro lado para avanzar hacia un Chile más moderno (el estado social de derechos, el reconocimiento derechos fundamentales que vengan vinculados a ese estado social, los derechos de la naturaleza, el mismo reconocimiento de los pueblos originarios), pero entendiéndonos desde una unidad estatal. Eso nos lleva también a avanzar a esa propuesta que garantice un futuro de varios años con una nueva Constitución. Creo que es un proceso que permite dar responsabilidad a cada uno que nos integramos y que nos da también ese espíritu de lograr conciliar, entre todos, una propuesta de nueva Constitución y no llevarse finalmente algunos sobre otros las decisiones que van a imperar para un Chile que se construye entre todos. Nosotros, muchas veces, hablamos de la casa común. En algún momento perdimos el norte y se nos intentó hacer ver que era imposible, pero tenemos que llegar precisamente a esos estándares que permitan resguardar una Constitución que se legitime y para que se pueda legitimar debe reconocer a cada uno de los habitantes del territorio, sus necesidades, sus pretensiones, el Chile que somos.
- Desde su perspectiva, entonces, ¿cuál es la importancia de las 12 bases institucionales?
- Creo que si hay temas que se lograron entender desde el proceso fallido fueron precisamente aquellos que llevaron al rechazo. Dentro de esas reglas están hoy día las que son de resguardo y fortalecimiento democrático, que era uno de los puntos más controvertidos del proyecto anterior. Pero, por otro lado, si uno pudiese rescatar ciertos aspectos del proceso fallido, está el poder hablar hoy día y dejarlo establecido dentro de las bases que Chile es un Estado social y democrático. Yo estuve de candidata a constituyente y a hablar de tal era casi imposible, cuando había una campaña fuerte de mantener un Estado subsidiario. Entonces, yo lo miro positivamente.
- ¿Por qué?
- Porque el proceso anterior sí nos permitió avanzar a ese paso, y yo creo que es muy relevante porque hablamos de una respuesta del Estado hacia las personas desde otra mirada. Entender una mirada desde un bienestar, una mirada asociada a las necesidades más relevantes dentro de los aspectos que son sociales, y desde esas bases vamos a poder ver finalmente cómo se concreta un Estado de esta característica, dejando atrás ese Estado subsidiario que nos mantuvo desde 1990 a la fecha.
- ¿Usted está esperanzada en este nuevo proceso? ¿Considera que va a ser exitoso?
- Tengo toda la esperanza y también la responsabilidad que, entre todos, logremos alcanzar un proceso constitucional exitoso, que el 17 de diciembre estemos en ese plebiscito logrando por fin tener una nueva Constitución. Pero creo que desde ese acuerdo político, que nace del Acuerdo por Chile, se han logrado instalar estructuras mínimas que permiten orientar al país hacia un proceso que logre su objetivo que es tener esta nueva Constitución.
- ¿Qué le parece que Hernán Larraín presida este comité en una primera instancia?
- De acuerdo al reglamento, la persona con más años es la que queda en la presidencia, y luego de ello vienen las otras normas que es como se vota la mesa.
- Es un nombre que ha generado bastante resquemor en algunos sectores, no sólo en su calidad de presidente del comité, sino como integrante de la misma.
- Creo que lo peor que podemos hacer hoy día es volver a tener las posturas que hubo en el proceso anterior, que es esperar que todas las personas que integran una comisión experta representen los ideales propios. Acá lo que necesitamos son personas que representen a cada uno de los sectores políticos; y creo que además se forma una comisión experta con un grupo de personas capaces de lograr los diálogos necesarios para tener las normas más representativas del país para el país.
"Nosotros, muchas veces, hablamos de la casa común. En algún momento perdimos el norte y se nos intentó hacer ver que era imposible, pero tenemos que llegar precisamente a esos estándares".
"Creo que lo peor que podemos hacer hoy día es volver a tener las posturas que hubo en el proceso anterior, que es esperar que todas las personas que integran una comisión experta representen los ideales propios".