Aprender de los errores
La situación que se predijo el 2021, se está cumpliendo. Esta es una oportunidad de entender que la inflación es muy dañina, especialmente para los que menos tienen, y cualquier esfuerzo para encauzarla vale la pena, por muy duro que eso sea".
Los últimos 12 meses han sido de reordenamiento desde el punto de vista económico. La macroeconomía es el resultado de las suma de las decisiones de millones de individuos y que se resume en una serie de indicadores que llevan a que los distintos agentes económicos vayan tomando decisiones. Sin embargo, muchas veces, para explicar la macro, debemos mirar la micro, es decir, ir a analizar el comportamiento de cada persona y familia.
Así, durante el 2021 tuvimos una "fiesta" de aquellas, donde recibimos un shock positivo de liquidez que llevó a que "lo pasáramos muy bien". Pero todos sabemos (o nos han contado) que la resaca es dura. Los efectos posteriores, que muchas veces los conocemos y que, con una alta probabilidad, van a ocurrir, los comenzamos a vivir en este último año.
A veces uno se pregunta por qué terminamos haciendo cosas que sabemos que nos provocarán insatisfacción, como la resaca, que a nivel macro se transformó en altas tasas de interés, restricciones al crédito, quiebras, alta inflación, más desempleo, menores pensiones, etc.
Una explicación a nivel micro tiene que ver con la preferencia por el consumo presente. Este consumo es cierto y el futuro no lo es. No sabemos si estaremos vivos mañana, en 2 años y, menos, en 25 ó 30 años. Así, es mejor poder retirar dinero de la AFP o gastar lo que no se tiene hoy, porque eso genera satisfacción inmediata.
Así, hemos ido viviendo cada uno de esos efectos que fueron anunciados. Lo que no estaba en el radar era la guerra de Ucrania y Rusia, ni las políticas Covid cero de China. Todo eso, sumado al proceso constituyente, generó un nivel altísimo de incertidumbre, no visto hace muchos años en Chile.
La incertidumbre no permite tomar buenas decisiones e incluso muchas se paralizan. Así, hemos visto un golpe importante en la inversión que es la que genera los empleos de largo plazo. Así, no será difícil que veamos cifran más deterioradas en cuando a empleo, especialmente formal. Si a esto agregamos una reforma tributaria, que por naturaleza es contractiva en la economía, y la reforma de pensiones con un aumento del 6% en la cotización de "cargo del empleado", pero todos sabemos que eso se transforma en un impuesto al trabajo que, tarde o temprano, afecta al trabajador actual y, sin duda, a los que vienen entrando y entrarán a este mercado.
De esta manera, la situación que se predijo el 2021, se está cumpliendo. Es ahora cuando tenemos que aprender de esos errores para no volver a cometerlos. La esencia del proceso de aprendizaje es el error. Nosotros aprendimos de la crisis del 82, cuando quebraron casi todos los bancos en Chile y eso hizo que hoy tengamos una banca sólida y confiable. Esta es una oportunidad de entender que la inflación es muy dañina, especialmente para los que menos tienen, y cualquier esfuerzo para encauzarla vale la pena, por muy duro que eso sea. El beneficio es muchísimo mayor al costo de hacerlo.
Pero no todo es malo. El manejo de los bancos centrales, a nivel local y mundial, ha ido en línea con su mandato y están haciendo todo lo que está a su alcance ("whatever it takes" dirían los gringos) para controlar la inflación. Así, ya estamos comenzando a evidenciar una leve baja en la presión sobre algunos precios, un dólar un poco más débil, lo que le quita presión a los bienes importados. La energía también se ha estabilizado, al igual que algunos alimentos y el transporte de toda la cadena logística.
Al parecer estamos comenzando a ver la luz al final del túnel. Aún nos quedan meses de ajuste y de deterioro en el bienestar de parte importante de la población. Lo bueno es que, hasta ahora, este aterrizaje no será tan forzado como se preveía hace unos meses atrás. Tampoco hay que confiarse porque aún quedan muchos flancos que todavía no se cierran y, mientras eso no pase, las cosas pueden cambiar de un momento a otro.
Ahora tenemos que comenzar a pensar cómo ponerle más "bencina" a la economía y lograr una recuperación robusta que mejore la productividad, la equidad, la calidad del empleo, las pensiones y que el Estado pueda entregar más y mejores prestaciones a todos, pero especialmente a los más vulnerables y a la clase media que se siente abandonada.
Sin duda es una linda tarea. Sin embargo, no hay ninguna posibilidad de lograr eso sin crecimiento. Al parecer a muchos políticos se les olvidó esto y solo quisieron "votos" fáciles. ¡Bueno, tenemos una nueva oportunidad…no la desaprovechemos!. 2
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