La situación económica es el aspecto más mal evaluado en la categoría bienestar individual de la Encuesta de Calidad de Vida 2022 en la Región de Valparaíso, realizada por la Fundación Piensa y Caja 18, que además constata una caída en todos los indicadores dimensionados en aquella.

Al mismo tiempo, el sondeo revela un retroceso del 84% en 2021 al 78% en 2022 en el porcentaje de los encuestados que declaran que el sueldo total de sus familias les alcanza para sus necesidades, mientras aumenta de 11% a 17% la cifra de quienes indican que no les alcanza, y de 4% a 5% la de quienes se tienen que endeudar para terminar el mes.

Esta encuesta es la única de carácter regional que se efectúa de manera presencial en Chile y en la edición 2022 se aplicó entre el 30 de octubre y el 19 de diciembre, por la consultora Ipsos. El sondeo, con diseño muestral probabilístico, consideró un universo de 1.650 personas mayores de 18 años, de todos los grupos socioeconómicos, residentes en las 10 principales comunas de la Región.

Condiciones laborales

En materia de trabajo -aquí responden quienes tienen empleo- las condiciones más valoradas y que registran un incremento respecto de 2021 son la estabilidad, seguridad y prevención de riesgos, y disponibilidad de tiempo libre, mientras la evaluación más baja corresponde a si la remuneración está de acuerdo al mercado laboral.

La comuna con mejor calificación en el capítulo de condiciones laborales es Los Andes, que alcanza un Índice de Percepción de Calidad de Vida (IPCV) de 819 en una escala de 1 a 1.000, seguida por Quilpué y La Ligua (ambas con 773) y Concón (760). Las más bajas corresponden a Valparaíso (611), San Felipe (659) y Viña del Mar junto a Villa Alemana (694).

En estabilidad laboral, lidera Los Andes, con 90% de aprobación, seguida por La Ligua (88%) y Quilpué (86%) y en los últimos lugares están Valparaíso y San Felipe (64%), Villa Alemana (73%) y Viña del Mar (76%).

En lo que respecta a seguridad económica, Los Andes y Quilpué van a la cabeza con 85% de aprobación, seguidas por La Ligua (80%) y San Antonio (75%), y las comunas con calificaciones más bajas son Concón (63%), Valparaíso (64%) y San Felipe (67%)

Bienestar individual y felicidad

En la dimensión bienestar individual, el aspecto mejor evaluado (72%, aunque baja 6 puntos porcentuales respecto de 2021) es la libertad para decidir las cosas importantes de la vida, y el peor calificado es la situación económica, con 35% de aprobación y una caída de 9 puntos.

La comuna con mejor IPCV en esta categoría es Quilpué (633) seguida por Los Andes (630) y Concón (584). En el otro extremo se ubican Valparaíso (491), San Felipe (544) y La Ligua (551).

En satisfacción con la vida en general también lidera Quilpué (72% de aprobación) y en último lugar está Valparaíso (56%). Nuevamente la Ciudad del Sol se ubica a la cabeza en el aspecto de la libertad para decidir las cosas importantes de la vida, con 82% de aprobación, y Valparaíso mantiene el último puesto con 63%.

En satisfacción con la salud física el primer lugar es para Los Andes (59%) y en salud mental, para Quilpué (70%). Los últimos lugares en esos indicadores son para La Ligua (42%) y Valparaíso (52%), respectivamente.

La mejor evaluación para el ítem situación económica es de nuevo para Los Andes (40%), Viña del Mar junto a Quilpué (39%) y Concón (37%). La peor es para La Ligua (31%), seguida por Valparaíso junto a San Felipe (32%) y San Antonio junto a Villa Alemana (33%).

En otro aspecto, el promedio regional de quienes se consideran felices y muy felices es 78%, con un aumento de tres puntos porcentuales respecto de 2021. Por comunas, curiosamente Valparaíso y La Ligua comparten el primer lugar con 86%, y luego están Los Andes (85%) y Villa Alemana (83%). Los últimos lugares: San Felipe (63%) seguido por Quillota (72%), Concón y Viña del Mar (73%).

El psicólogo Gonzalo Lira, director de la escuela del ramo de la Universidad de Valparaíso y experto en Psicología Social, repara en la tendencia a la baja en las cinco dimensiones evaluadas en la escala de bienestar individual, donde los retrocesos más importantes se relacionan con la satisfacción con la situación económica y con la vida en general.

"Los resultados son compatibles con una evaluación más pesimista que las personas realizan sobre las actuales condiciones de vida, y de mayor incertidumbre sobre su posible mejora en el futuro. Aspectos que pueden relacionarse con el actual escenario social, económico y político por el que atraviesa el país, así como por un efecto acumulado de crisis social y sanitaria", observa. "Con todo, los resultados no parecen reflejar un impacto relevante respecto de los niveles declarados sobre felicidad personal", agrega.

Sin capacidad de ahorro

El investigador de la Fundación Piensa, Pedro Fierro, encargado del área de Opinión Pública del centro de estudios, señala que a diferencia del año pasado, muy marcado por el final de la pandemia, en 2022 los habitantes de la Región tendieron a valorar de mejor forma los aspectos relacionados con sus condiciones laborales.

No obstante, "esta satisfacción cambia cuando hablamos de aspectos meramente económicos", agrega, ya que en cuatro de las

De 44% en 2021 a 35% en 2022 retrocedió la satisfacción con la situación económica en la región, según el registro de bienestar individual en la encuesta de calidad de vida piensa-18.

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl