Cambios
Que tres altos funcionarios gubernamentales digan "chao jefa", no es un buen indicativo de cómo se ha trabajado al interior del Gobierno.
René Zapata Valiente
Desarrollo portuario
Respondiendo a carta de la EPV donde se me menciona, como artista digo que uso las imágenes y las palabras a mi entera libertad, aclarando de inmediato que esa libertad no conlleva a ningún odio o exclusión; todo lo contrario, apuesta a lo que creo que es el bien común de nuestra ciudad.
La palabra secuestro es una metáfora a la realidad física y visual del Valparaíso actual. Otros ciudadanos con respecto al bloqueo de los portuarios a los cruceros también la usaron como metáfora, de lo contrario la justicia debería haber intervenido. Como simple ciudadano, mi pretensión no es buscar verdades completas ni incompletas ni menos técnicas, sino apostar por la cordura: "El espacio público más importante de una ciudad no puede ser para los containers, sino para los humanos" (Isaza).
La imagen dura de la palabra secuestro sólo apunta a la imagen grosera del alambre púa en la costanera de Valparaíso. Mientras tengamos alambres de púas en ese espacio -que históricamente siempre fue público- no le podemos decir a los porteños que no estamos secuestrados de esa costanera.
De la misma manera, el Patrimonio de Valparaíso metafóricamente también está secuestrado cuando sabemos que sobre él pesa el T2, el cual tendrá "un impacto alto, permanente, irreversible y no mitigable". Para ese patrimonio, el cual no es un Machu Picchu donde nadie vive ahí, el que sea irreversible nos debe llevar a todos a actuar con cordura porque vivimos en él. Que no se puede mitigar quiere decir que sus efectos negativos no se pueden evitar, sino sólo compensar, pero el T2 no es un monzón de la naturaleza, por lo tanto, es evitable. La cordura es diálogo, es respeto, es amor, es creatividad y es acción.
Gonzalo Ilabaca
Incitación a la violencia
El proyecto de ley para tipificar como delito la incitación a la violencia dice tener el objeto de castigar la violencia física; sin embargo, se tiene dudas que incluya la incitación al odio. Es lícita la preocupación de los medios y la Asociación Nacional de la Prensa en cuanto la redacción de la ley tiene que ser explícita, concreta y no dejar cabos sueltos que amedrenten la libertad de prensa. Cabe recordar el refrán "la pluma es más poderosa que la espada", en cuanto a que un buen escrito puede ser más violento e incitar a la fuerza física, sin provocarla directamente.
Exhaustiva tarea tendrán los legisladores para enmendar y redactar la ley que bordeará peligrosamente la libertad de expresión, porque incitar a la fuerza física podría ser una pancarta "Muera la delincuencia" o "La revolución requiere usar aplanadoras", que a veces son metáforas sin intención y pueden estar en una novela o cuento violento. Finalmente, el culpable de violencia es quien la comete, no quien la propone.
Marcos Concha Valencia
Allende
La señora Paula Narváez deja la impresión de que en los años 70 aún no había nacido o era muy niña. Lo cierto es que Allende no fue elegido tan democráticamente como ella dice, sino que gracias a un estatuto de Garantías Constitucionales que firmó con la Democracia Cristiana y que, obviamente, él nunca respetó.
Allende nunca fue demócrata. De hecho, el Partido Socialista había optado abiertamente por la lucha armada para llegar al poder y los democratacristianos le facilitaron la pega votando por él en el Congreso. Además, dejó en claro que sólo era el Presidente del tercio que lo había elegido e incluyó militares en su gabinete con la esperanza de controlar las FF.AA. ante cualquier situación.
Tarde se dio cuenta la Democracia Cristiana del grave error cometido y fueron sus acérrimos enemigos, por eso apoyaron el golpe de Estado porque además pensaban que los militares les entregarían el poder sin titubear.
Lamentablemente, la historia se ha tergiversado porque son muchos los culpables que hoy día esconden la cara y profitan del país que les dejó la dictadura.
Mario Soto Real
Detención
El caso reciente de la detención e internación al penal de Punta Peuco de Héctor Orozco, anciano de 92 años y exmiembro del Ejército de Chile, amerita reflexiones que al parecer hieren la esencia misma del ser humano, trascendiendo al tema de los Derechos Humanos. El Instituto Nacional de DD.HH. me parece que tiene la palabra.
José Manuel Caerols S.