Claudio Ramírez

Hitos como la celebración de la Fiestas Patrias traen consigo un aumento considerable del comercio ambulante no autorizado. Y en ese marco la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) elaboró un estudio que entrega datos reveladores de este sector en la zona como que el 68% de las personas que se dedican a este rubro estaría dispuesto a dejar la actividad por un sueldo fijo.

"Estudio de Comercio Ambulante Ilegal en Regiones y sus Implicancias en la Seguridad Ciudadana" es el nombre del documento- financiado por la Subsecretaría de Prevención del Delito, a través del Fondo Nacional de Seguridad Pública- que realizó una radiografía de este ilícito en seis zonas del país.

En el caso de la región la zona analizada corresponde al eje Valparaíso-Viña del Mar, particularmente la zona de Bellavista, entre Brasil y Condell, en caso de la capital regional; y de la calle Valparaíso, entre Villanelo y la Plaza Viña, en lo que respecta a la Ciudad Jardín.

Entre las consultas realizadas a los encuestados, se les preguntó por cuánta cantidad de dinero ganada en un trabajo formal, estarían dispuestos a dejar su actual ocupación ante lo cual sólo un 8% señaló que lo haría por un monto de hasta $350.000; un 28% lo dejaría por un salario que oscilara entre $350.001 y $500.000; el 25% de los consultados por una cantidad entre los $500.001 y $700.000; el 5% sólo por una cifra situada desde $700.001 a $850.000 y el 3% lo haría por una remuneración mayor a esa cantidad.

En tanto, el 33% de los encuestados enfatizó que no la dejaría por ningún motivo. Sólo los consultados en la comuna de Concepción (39%) y de Puerto Montt (34%) superan en este ítem a los ambulantes locales.

Otro aspecto indagado por el estudio apunta a la formalización. En esa línea sólo el 14% advierte que ha tenido la oportunidad de hacerlo, mientras que el 79% afirma que nunca contó con dicha alternativa. Un 3% dijo poseer permiso municipal y el resto no sabe o no responde.

Además, se detectó que un gran porcentaje de ambulantes presenta un alto interés en formalizar su actividad. En el caso de la zona, llega al 62%, en tanto a un 32% no le importa y el resto no sabe o no contesta. Sin embargo, a pesar de esta inclinación por realizar los trámites para regularizar su labor, casi la mitad de los encuestados afirma que no sabe cómo hacerlos. Es así que un 47% de los entrevistados manifiesta desconocimiento al respecto, en tanto que un 42% declara saber que tendría que hacer para concretar la formalización.

En lo concerniente al nivel educacional de las personas que ejercen este comercio, la mayor parte (36%) señala que completó la enseñanza media en la zona. Un 23% subraya que dejó sus estudios de educación media incompletos, en tanto un porcentaje similar advierte que sólo culminó la enseñanza básica. El 8% no alcanzó a culminar sus estudios básicos, mientras que el 11% dijo contar con educación superior.

Sobre la responsabilidad económica que tienen los encuestados, el 64% afirmó que es el jefe de hogar, una cifra compartida con los consultados en la comuna de Concepción y sólo superada por los datos recopilados en Iquique (70%).

Una relación similar se da respecto a las fuentes de ingreso que tienen estas personas. El 61% declara que la actividad del comercio informal es la única alternativa para percibir recursos. En tanto, un 19% cuenta con una pensión y el 16% de los consultados tiene alguna subvención por parte del Gobierno. Sólo un 3% de los encuestados dice contar además con un trabajo remunerado de carácter formal y apenas un 1% está sujeto a una indemnización laboral.

Un elemento que se sumó al informe responde a la cantidad de años que las personas llevan ejerciendo el comercio ambulante no autorizado en Valparaíso y Viña del Mar y, en ese plano, la mayor parte cuenta con diez o más en el rubro, alcanzando un 39% de los entrevistados.

En ese sentido, se consigna que en las comunas de Iquique, Valparaíso y Temuco se observan casos de personas con más de 60 años que se desempeñan como comerciantes ambulantes hace menos de un año, "lo que habla de la existencia de cierta precariedad en estos tramos de edad, que los lleva a buscar maneras alternativas de generar ingresos".

Un 20% advierte que se deica a esta actividad entre 5 y 10 años; un 15% lo hace entre 3 y 5 años; un 11% entre 1 a 3 años; y un 15% por menos de 12 meses. En cuanto al horario en que ejercen su labor, a diferencia del resto del país, donde la actividad se concentra entre las 8 y 10 horas, en el caso de la zona la mayor parte se realiza de 10:30 a 12:30 horas.

En lo que respecta a la nacionalidad de los que se dedican a este comercio en el territorio analizado el 90% son chilenos.

De acuerdo al estudio la principal razón por la que las personas optan por el comercio apunta a los precios, y respecto a los principales productos que adquieren, la mayor parte apunta a accesorios de mujer. Sin embargo, esta tendencia varía dependiendo del sexo del entrevistado, ya que mientras el 53% de las mujeres compra accesorios para ellas, el 60% de los hombres compra comida, ya sea envasada o preparada.

Sobre el grado de satisfacción, el 90% señala que lo adquirido responde a sus expectativas. En cuanto al respaldo a este tipo de actividad, un 57% señala que está de acuerdo en que exista, un 33% prefiere que desaparezca y un 10% no sabe o no responde. En tanto, sólo un 28% reconoce el riesgo de ser multado si compra a vendedores ambulantes no autorizados.

Al ser consultado el comercio establecido de las zonas encuestadas, un 26% considera que la presencia de esta actividad disminuye la seguridad, siendo el porcentaje más alto, seguido por el 20% que advierte que traen delincuencia.

Al respecto, el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli, comenta que "hemos visto como el comercio ambulante se ha extendido a prácticamente todas las ciudades de la Región de Valparaíso, hecho que hemos recalcado en diferentes ocasiones, insistiendo en los efectos negativos que este flagelo tiene para la calidad de vida de las personas, en el comercio establecido, sus proveedores y en la economía regional".

En esa línea apunta a la responsabilidad que le cabe al comprador. "El perfil de quien compra al comercio ambulante representa la otra cara de la moneda en este problema (...) El comercio ambulante ilegal es un círculo vicioso que destruye el espacio urbano y deteriora la convivencia social", señala el líder gremial.

Añadió que "muchas personas desconocen las razones tras la ilegalidad del comercio ambulante, que tiene que ver con incentivos económicos ilegales, delitos desde el origen en la cadena, como los robos a los camiones con productos que salen de los puertos, internación de productos falsos, productos robados, hasta personas que por falta de empleo deciden vender en la vía pública sin ningún tipo de permiso o patente".

"El perfil de quien compra al comercio ambulante representa la otra cara de la moneda en este problema"

Pier-Paolo Zaccarelli, Presidente CRCP"