¿Habrá independencia unilateral? Es la pregunta que tiene en vilo desde hace semanas a España y Europa y que podría tener respuesta hoy cuando el jefe del Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento regional para anunciar los próximos pasos en su plan secesionista.
Son tres los escenarios posibles cuando Puigdemont hable a las 13.00 horas de Chile: que declare la independencia unilateral, que lo haga con alguna fórmula "simbólica" o que se limite a pedir un diálogo al Gobierno central.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer que "hará todo lo que haga falta" para impedir la independencia de Cataluña. El Mandatario congregó ayer a la dirección del Partido Popular (PP) a una reunión centrada en analizar la situación en Cataluña.
"Vamos a impedir la independencia de Cataluña. Tomaremos las medidas para impedirlo que sean necesarias. La separación de Cataluña no se va producir. El Gobierno hará todo lo que haga falta para que así sea", dijo el jefe del Gobierno español, según el portavoz del PP, Pablo Casado.
El 1 de octubre tuvo lugar en Cataluña un referéndum que, según el Ejecutivo regional, registró más de dos millones de votos favorables a la secesión.
La comparecencia del líder catalán en el Parlamento regional sería para informar sobre la situación política en Cataluña tras la consulta, que ha sido catalogada como ilegal, pero nadie duda que hará algún tipo de anuncio.
Los tres escenarios
La coalición de gobierno en Cataluña (formada por independentistas de centroderecha y republicanos de izquierda) no aclaró ayer el contenido de la intervención de Puigdemont, aunque sus aliados de CUP, insisten en que debe declarar de la independencia de forma unilateral.
Marta Pascal, coordinadora del partido PDeCAT de Puigdemont, señaló en cambio a la BBC, que el Mandatario hará una "declaración simbólica" y trazará una "hoja de ruta" hacia la secesión sin hacerla efectiva.
En tanto, el eurodiputado del PDeCAT Ramón Tremosa prevé que Puigdemont proclamará la independencia unilateral y luego la suspenderá durante un tiempo, siguiendo el modelo de Eslovenia; mientras que el diputado Jordi Xuclà, contó con que el jefe del "Govern" se limitará a pedir diálogo.
El dirigente del PP Pablo Casado, aseguró que el Gobierno español tampoco aceptará la hipótesis de que Puigdemont declare la independencia pero la difiera durante unos meses para dar oportunidad a un eventual diálogo.
Frente a estas opciones el Ejecutivo actuaría "con mano firme y sin complejos", según el portavoz del PP, quien no descartó ninguna medida que permite la Constitución o el Código Penal. Eso incluye el artículo 155 de la Constitución, que prevé que el Estado central asuma las competencias de una región cuyos dirigentes incumplan la ley y que nunca se ha aplicado, en los casi 40 años de vigencia de ese texto.
En la víspera a su comparecencia ante el Parlamento, fueron muchas las voces que reclamaron a Puigdemont un gesto de sensatez El líder socialista (PSOE), Pedro Sánchez, el secretario de Organización de Podemos (izquierda), Pablo Echenique y el líder liberal (Ciudadanos), Albert Rivera, hicieron llamados en ese sentido.
Más empresas dejan Barcelona
En el terreno empresarial sigue habiendo movimientos y ayer el Grupo editorial Planeta, el más importante de España, anunció que trasladará su sede social de Barcelona a Madrid "si se produce una declaración unilateral de independencia en Cataluña". Firmas como Caixabank, Banco Sabadell, Gas Natural y Aguas de Barcelona cambiaran su sede, y ayer lo hicieron la inmobiliaria Colonial y la concesionaria de autopistas Abertis, con presencia en Argentina, Brasil, Chile, Puerto Rico y Colombia.