Rodrigo Navarrete N.
Esperanzado en que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, reconozca su derrota en el caso de que la Corte Internacional de La Haya falle en contra de la demanda que obligue al país a sentarse a negociar un acceso soberano al mar, el senador por Valparaíso y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), aseguró que Chile debe estar tranquilo, pues "no tiene ningún problema en seguir conversando con Bolivia" como lo ha hecho hasta ahora.
Y es que a poco más de una semana de que se conozca el fallo (próximo lunes 1 de octubre), el parlamentario dijo tener claro que, independiente de cualquier sea el escenario, "conversar las cosas con Evo Morales va a ser mucho más difícil que hacerlo con algún otro líder". Por lo mismo, coincidió con el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, en el sentido de que el Presidente boliviano ha cambiado su discurso con el tiempo.
- A días de que se conozca el fallo de La Haya, ¿cuál es el escenario más favorable y desfavorable que podría enfrentar el país?
Creo que lo más central que esperamos escuchar el día 1 de octubre es que la Corte no le reconozca a Bolivia su principal demanda, que es acceso soberano al mar por territorio chileno. En consecuencia, si eso es así, o sea, si eso no se le concede a Bolivia, creo que es una tremenda derrota para ellos y Chile estaría muy tranquilo. Lo que pueda ocurrir a partir de ahí, es que nos pidan que conversemos con Bolivia, buscar una fórmula no soberana, facilitarle acceso, entre otras cosas, pero eso ya lo hemos hecho durante 70 años. Por tanto, Chile no tiene ningún problema en seguir conversando con Bolivia. Aquí quien pone los obstáculos para conversar con dicho país es Evo Morales, por algo nos llevó a la Corte. Por eso creo que Chile, desde el punto de vista de sus intereses, el que la Corte no le conceda a Bolivia lo que está pidiendo -esto es que se le reconozca que Chile tiene que darle un acceso soberano al mar- es una derrota para ellos, por lo que se ratificaría nuestra posición.
- ¿Sería una derrota para Chile que se acoja la demanda?
- ¿Cómo va a ser una derrota si lo que quiere Bolivia es un acceso soberano al mar? La demanda boliviana, la causa se llama demanda de Bolivia a Chile para que le conceda un acceso soberano al mar. Eso es lo que está demandando, y si eso no lo obtiene es una derrota, y yo espero que el Presidente Morales lo reconozca de esa forma. Cuando se habla de obedecer los fallos, espero que (Morales) le explique al pueblo boliviano que no le concedieron acceso soberano al mar por territorio chileno. Cualquier cosa de ahí para abajo, ya es una derrota para Bolivia. No hay ningún elemento que uno pudiera juzgar como negativo.
- ¿Qué va a ocurrir a futuro entre ambos países tras el fallo, en caso de que sea favorable o no?
Yo no me pongo en el caso de que la Corte falle a favor de Bolivia, porque ya a partir del fallo preliminar se despejó el tema soberano, creo yo. Yo digo que para seguir conversando con Evo Morales, así lo sugiera o no lo sugiera la Corte, el problema va a ser justamente Evo Morales. Los bolivianos eligen a los mandatarios que ellos estiman y eso yo no lo cuestiono, solamente decir que conversar con él va a hacer las cosas mucho más difícil que, tal vez, conversarlas con otro líder.
- Hace unos días usted dijo que Evo Morales ya no era un interlocutor válido.
No resulta un interlocutor válido alguien que no va a generar un cuadro o un escenario de conversación que sea positivo y que genere confianza. Él ha tenido mucha odiosidad en los últimos cinco o seis años, mucha descalificación. Entonces, sin perjuicio de que los bolivianos pueden elegirlo Presidente -y en ese punto de vista él tiene que jugar su rol-, no es menos cierto que no porque sea Presidente hará que el proceso de conversación sea algo que genere confianza o una buena disposición, puesto que él ha sido muy agresivo, muy descalificador de Chile. Y eso no va a ayudar a ningún proceso de conversación bilateral. A eso me refiero cuando digo que no es un interlocutor válido. No estoy diciendo que sea una ilegalidad o que tenga una inegabilidad. Pero desde el punto de vista político, es muy difícil conversar con alguien que durante seis años lo único que ha hecho es tener conductas odiosas hacia nuestro país.
- ¿Comparte con el ministro Ampuero en el sentido de que Evo Morales ha cambiado su discurso en esta materia a medida que se aproxima el fallo?
Así es. Basta leer sus declaraciones en las últimas tres semanas. Creo que responde a que tiene que bajar las expectativas porque el fallo no le va a conceder lo que él está buscando. Él hablaba de tener diálogo, de conversar. Bueno, si busca diálogos de conversación para qué fue a la Corte. Además, creo que en Bolivia hay sectores que, también, intuyen de que después del fallo que no va a ser favorable a Bolivia, el proceso de conversación bilateral con Evo Morales va a ser muy complejo.
- ¿Cree que si decide ir a la reelección, el Presidente Morales pueda continuar con su ofensiva y buscar una salida soberana al mar?
Si la Corte no le reconoce que tenga un derecho de acceso soberano al mar, creo que es una derrota para Evo Morales, que ha sido lo único sobre lo cual ha girado su política exterior en los últimos seis años.
- ¿Qué tan importante es que una vez conocido el fallo de la Corte existe una posición única entre el mundo político del país?
Más que única, yo diría que mayoritaria. Hay parlamentarios en Chile que apoyan a Bolivia, por tanto, no puede ser única. No obstante, creo que hay una mirada común compartida ampliamente en temas bolivianos, y ciertamente, es importante que eso se exprese una vez que conozcamos la lectura del fallo.
- ¿Sería una mala señal que todos ellos no estén mayoritariamente unidos tras la lectura del fallo?
No. A mí siempre me gustan las cosas más unitarias en materia de política exterior, pero uno se conforma con una mayoría amplia. No puedo pedir unanimidad, ya que somos diferentes. Usted sabe que hay parlamentarios que han apoyado la causa boliviana, entonces, ya no va haber unanimidad.
- Y en esa misma línea, ¿cómo cree que vaya a actuar el Frente Amplio ante esto? Algunos de sus representantes han manifestado su apoyo a la causa de Bolivia y cuando se escucharon los alegatos en La Moneda ellos se restaron, al igual que el Partido Comunista.
No sé. La verdad es que no tengo idea, ellos verán que hacen. El nuevo presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados es Pablo Vidal, de Revolución Democrática, y ayer, en el Mercurio de Santiago, aparece haciendo declaraciones muy razonables. O sea, hay de todo en el Frente Amplio, como en la vida.
"Lo que puede ocurrir es que nos pidan que conversemos con Bolivia, buscar una fórmula no soberana, facilitarle acceso, pero eso ya lo hemos hecho durante 70 años""