El Presidente se reúne con Sánchez y con el Rey Felipe VI en su visita a España
VIAJE. El jefe del Gobierno español apoyará diálogo con Bruselas para modernizar el acuerdo de asociación entre la UE y Chile.
En el marco de su gira por Europa, el Presidente Sebastián Piñera se reunió ayer con el Rey de España Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, donde abordaron cuestiones bilaterales e iberoamericanas.
El ministro de Asuntos Exteriores, Roberto Ampuero, y su homólogo español, Josep Borrell, asistieron a la reunión, a la que también acudieron los respectivos embajadores.
Tras el encuentro, los reyes ofrecieron un almuerzo para el Mandatario y la Primera Dama, Cecilia Morel.
Antes de entrar al comedor, Felipe VI y la Reina Letizia comparecieron junto a Piñera y Morel ante los numerosos medios gráficos presentes en la entrada del palacio, donde los cuatro, sonrientes, intercambiaron algunos comentarios en tono distendido y el Presidente destacó la mayoritaria presencia femenina entre los medios chilenos presentes.
Previamente, Felipe VI posó en el Salón de Audiencias con el Mandatario chileno.
Tras el encuentro, Piñera se desplazó hasta el Palacio de La Moncloa, en Madrid, para reunirse con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En la cita, Sánchez ofreció al Mandatario el respaldo de España en las negociaciones con Bruselas para modernizar el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y el país latinoamericano.
"El Presidente chileno estará en Bruselas en breves días y allí tendrá nuestro respaldo para que esa renovación se alcance cuanto antes", señaló Sánchez en la conferencia de prensa después de la reunión.
"La modernización del acuerdo con la UE requiere poner mucha urgencia y voluntad, pero lo veo con mucho optimismo. Los plazos son difíciles de predecir, pero llevamos muchos meses trabajando en esto y estoy seguro de que vamos a tener un nuevo y eficaz acuerdo", dijo, por su parte, Piñera.
Más temprano, el jefe de Estado participó de un foro económico organizado por el diario "El País", en el que abordó la modernización tributaria que impulsa su Gobierno en Chile y aseguró que está "dispuesto a discutir para llegar a acuerdos" con la oposición parlamentaria, que tiene "visiones distintas y muy legítimas". Asimismo, dijo que está seguro de que la reforma tributaria animará a un aumento de la inversión privada española para sumarse a su plan de inversión pública de US$20 mil millones en cuatro años, no sólo en los frentes clásicos de infraestructuras -puertos, aeropuertos y caminos, sino también en "infraestructura social", como la calidad educativa y la salud.