Cristián Rodríguez F.
Parte de la tranquilidad que manifestaron los abogados querellantes, el Ministerio Público y los familiares durante las primeras jornadas del juicio oral por el homicidio y posterior descuartizamiento de Nibaldo Villegas, ocurrido en agosto del año pasado, se debía a que una de las primeras declaraciones que estaban programadas -tras los testimonios de los imputados Johanna Hernández y Francisco Silva- era la del subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) de Valparaíso, Gabriel Alarcón, quien lideró la investigación que realizó la PDI una vez que apareció el torso del profesor flotando en las cercanías del muelle Prat.
Temprano, en la mañana, después de que declarara por primera vez el hijo de la víctima (ver nota secundaria), el subcomisario comenzó a relatar todas las diligencias que en conjunto con el fiscal José Miguel Subiabre efectuaron desde la aparición del cuerpo hasta que se enteraron que correspondía a Nibaldo y decidieron detener a los imputados.
En esa línea, junto con confirmar la secuencia de los hechos ya conocida, es decir, que el profesor fue drogado, luego asesinado y finalmente trasladado hasta el sector de Las Docas, en Laguna Verde, el funcionario de la PDI también reveló inéditas pruebas y una teoría poco conocida hasta ahora: que Johanna y Francisco intentaron en un principio simular que Nibaldo se había suicidado, pero que por razones que aún no se ventilan en el juicio la situación derivó en un brutal descuartizamiento.
"Ellos tenían pensado darle muerte a don Nibaldo generándole cortes en sus muñecas para que el Ministerio Público o sus familiares infirieran que se trataba de un suicidio", sostuvo el subcomisario.
Nota de johanna
Para justificar la intención que tuvieron ambos acusados, Alarcón confirmó con distintas pruebas que previo al homicidio fue Francisco quien le envió a su expareja fotos con el clonazepam que había adquirido. Además, aseguró que la noche del crimen Johanna le mandó dos imágenes de Nibaldo durmiendo y que eso era "la señal para que Silva se acercara hasta el domicilio".
Sin embargo, una de las pruebas más concluyentes que ratifican la planificación que existió fue una nota de texto escrita en el celular de Francisco y que tenía como objetivo, según el funcionario, convencer aún más a la Fiscalía y a los familiares de que Nibaldo había atentado contra su vida.
"Ellos querían simular un suicidio. En esa línea, la oficina de análisis logró recuperar una imagen borrada la noche del viernes 10 de agosto, a las 20.44, donde en la aplicación Color Note del teléfono de propiedad de Francisco había una nota digital escrita a nombre de Johanna", dijo Alarcón.
De acuerdo a lo que agregó el subcomisario, el texto, titulado "Nibaldo", decía lo siguiente: "Por favor, Nibaldo, no me busques más, no insistas, yo no voy a seguir contigo. Si quieres atentar contra ti, hazlo. Esta va a ser la última vez que yo tome contacto contigo. No quiero saber nada de ti. Estoy feliz con 'Fran'. Él ha sabido ganarse el cariño y el respeto de mis hijos, lo que tú no pudiste hacer".
"no fue algo casuístico"
Si bien el texto nunca fue enviado por Johanna, mientras que Francisco lo eliminó ese día de su celular, el funcionario de la PDI precisó que "claramente era una nota que utilizaría la imputada para decirle al profesor 'no quiero más de ti y si quieres atentar contra ti me da lo mismo', con el objetivo de que el día de mañana esa nota hiciera pensar que efectivamente Nibaldo había atentado contra su vida".
Para acreditar dicha tesis, Alarcón también reveló que la localización de los celulares de los imputados arrojó que en ese momento (viernes 10 de agosto) ambos se encontraban juntos cerca de la casa del profesor y que fue antes de que ella llamara a la víctima para que se juntaran a cenar.
"Este hecho en el que participa el profesor no fue algo casuístico. No se generó de un día para otro, sino que, de acuerdo a los diferentes elementos de juicio, son varias situaciones que van desencadenando en acciones para concretar lo que finalmente perseguían ambos, que era la muerte del profesor", explicó el subcomisario.
Continúa declaración
Durante la audiencia de ayer también se exhibieron -como medios de prueba- las vestimentas que utilizaron la noche del homicidio ambos acusados, las que fueron recepcionadas por el tribunal. Si bien la tercera jornada del juicio se extendió por más de seis horas, hoy seguirá declarando el funcionario de la PDI respecto a las diligencias posteriores a la detención de los imputados.
"Las pruebas nos van dando la razón"
Para el abogado de la familia, Patricio Olivares, con cada día que transcurre de juicio oral "las declaraciones (de los imputados) van quedando de lado porque la prueba científica y la pericia policial nos va dando la razón". En tanto, consultado sobre qué habría ocurrido esa noche para que los acusados decidieran descuartizar a Nibaldo, considerando que primeramente planificaron simular un suicidio, el hermano de la víctima, Leandro Villegas, aseguró que "al tener a mi hermano disponible y al saber que podían hacer lo que quisieran con él, ellos simplemente se ensañaron y mostraron su maldad".
"Ellos tenían pensado darle muerte a don Nibaldo generándole cortes en sus muñecas para inferir que se trataba de un suicidio"
Subcomisario Gabriel Alarcón Brigada de Homicidios de la PDI