Gobierno evita autocrítica tras errores en planificación y adopta más medidas
VIÑA. Subsecretario del Interior viajó de urgencia para reunirse con las autoridades regionales.
No hubo mea culpa. Pese a los graves incidentes registrados durante la tarde del domingo en el centro de Viña del Mar, que surgieron a raíz de las manifestaciones en contra de la realización del Festival Internacional de la Canción, las autoridades gubernamentales encargadas de la seguridad pública no reconocieron en ningún momento el fracaso en la implementación de un plan con el que, según ellos, evitarían cualquier hecho delictual en el sector.
No hubo autocrítica. Aunque la violenta jornada terminó con decenas de vehículos quemados, locales saqueados y cerca de treinta carabineros con diferentes lesiones -tres de ellos de gravedad-, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, optó por no cuestionar la priorización casi exclusiva que se realizó en el entorno a la Quinta Vergara, dejando prácticamente sin protección policial a otros lugares relacionados con el evento, como el Hotel O'Higgins, cuya fachada fue completamente destruida y debió ser evacuado ante los graves ataques que sufría.
La decisión del subsecretario de viajar este lunes a la región para conocer en detalle lo que había ocurrido -reuniéndose en Valparaíso con el intendente, Jorge Martínez, la alcaldesa Virginia Reginato (ver nota secundaria) y las autoridades policiales- hacían pensar que el Gobierno iba a reconocer algún tipo de error en la planificación de los servicios.
Pero no fue así, y eludiendo en todo momento las preguntas respecto de si había fracasado la estrategia en Viña, la autoridad del Interior más bien prefirió valorar que el cuestionado plan "permitió que 15 mil personas pudieran ingresar a la Quinta Vergara".
Nula autocrítica
"Creo que es muy importante (destacar) que estas cerca de mil personas que intentaron sabotear el festival no lo lograron. Sin embargo, sí incurrieron en hechos de violencia gravísimos", fueron algunas de las palabras que entregó en un principio el subsecretario Galli, quien durante cinco minutos dio a entender que la planificación había resultado exitosa al justamente evitar que los manifestantes ingresaran al recinto y cancelaran el certamen.
"El problema fueron mil personas que quisieron sabotear el Festival y que, al no poder hacerlo, atacaron el centro de Viña. Lo relevante es que nosotros garanticemos la seguridad de quienes quieren acceder a la Quinta Vergara y evitar que esas otras personas ataquen la ciudad", insistió Galli, quien segundos después de señalar que "no hay que evadir responsabilidades" decidió no responder más preguntas.
Mayores medidas
En Carabineros, en tanto, tampoco quisieron admitir eventuales errores en la planificación de ese día. Junto con lamentar los graves hechos que se registraron, el director nacional de Orden y Seguridad, general inspector Ricardo Yáñez, descartó que el número de efectivos dispuestos haya incidido en el grave vandalismo y que no existiera un resguardo en los otros sectores.
"Lo que pasó es que ayer (domingo) se generaron muchos focos de violencia. Obviamente que se priorizaron los anillos de seguridad en los accesos a la Quinta Vergara (...), pero el Hotel O'Higgins estaba resguardado y también el Puente Libertad, había personal en los entornos, pero se empezaron a generar estos graves eventos (...) que fueron muy difícil de poder controlar", sostuvo el general.
Por lo mismo, y para evitar hechos similares durante el resto de las jornadas del festival, Yáñez anunció que aumentarán la presencia de efectivos de Carabineros en los alrededores de la Quinta Vergara, además de otras medidas que mantuvo en resguardo. "No podemos permitir más actos de esta naturaleza, y de eso nos vamos a hacer cargo", indicó.
Pese a asistir a la conferencia de ayer, el intendente Martínez optó por no referirse.
"Es muy importante (destacar) que estas mil personas que intentaron sabotear el festival no lo lograron".
Juan Francisco Galli, Subsecretario del Interior
Polémica frase de jefe de la V Zona
Una dura controversia en redes sociales provocaron las declaraciones que realizó el jefe de la V Zona de Carabineros, general Hugo Zenteno, quien al realizar un balance sobre los hechos de violencia sostuvo que "no hablemos después de situaciones de derechos humanos, porque realmente atentan contra todos", en referencia a los encapuchados que atacaron a la ciudad. Sus palabras fueron criticadas por la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, quien en su cuenta de Twitter publicó: "La formación en derechos humanos queda clarita, ¿no?".