Si bien estaba presupuestado originalmente que el nuevo edificio municipal de Quilpué, en la exfábrica Carozzi, fuera entregado en enero de este año, los dos incendios que sufrió la histórica casa consistorial de la plaza Rengifo, en el marco del estallido social, obligaron a una modificación presupuestaria para reforzar las medidas de seguridad del inmueble que se está restaurando, por lo que finalmente se entregará en julio.

Según informó el alcalde quilpueíno, Mauricio Viñambres, "ya estamos en la etapa de los detalles, se están viendo los cierres, las protecciones, equipamiento y detalles de la restauración, para lo cual ahora tenemos que ver la contratación de un arquitecto".

En ese marco, precisó que "ya se hizo la obra gruesa, ahora se está remodelando y estamos en la etapa de la restauración. Después vendría la etapa de equipamiento y eso es muy lento, el tirar cableado, lo tecnológico, porque hay que poner la modernidad, entonces ya teniendo la restauración, que es lo primero, yo calculo que el segundo semestre, julio 2020, antes no".

Refuerzo en seguridad

Con respecto a las medidas de seguridad, Viñambres destacó que "el edificio fue pensado con una arquitectura en que se mezcla lo moderno con lo histórico, entonces tiene unos paneles, ya están puestos los vidrios con un tipo de protección que no son rejas, todo eso está en el diseño arquitectónico que se hizo. La reja es la original, con la escalera que va con la vereda, y no es un edificio de madera, es puro cemento. Ayer hablé con el director de Obras para ver el tema del arquitecto para ver los detalles de la conservación de áreas que nosotros queremos, y no sólo del edificio propiamente tal, sino también del subterráneo y otros detalles que hay que dejar listos".

Por su parte, el concejal Renzo Aranda planteó que "las últimas mejoras que se le hacen al edificio en materia de seguridad surgen a partir del estallido social, y cuando ya queman la antigua casa consistorial el alcalde nos propone una modificación presupuestaria en la cual hubo un poco de discusión, porque era un monto muy elevado, cerca de 200 millones de pesos. Esa modificación generó el retraso en la habilitación del edificio Carozzi, porque nosotros lo íbamos a recibir en enero de 2020, y ahora ya estamos entre los meses de junio y julio para recién poder instalarnos".

Las medidas de reforzamiento en la seguridad, explicó, consisten en "enrejado del frontis y otros refuerzos, y finalmente se aprobó esa modificación para trabajos complementarios en el edificio que no estaban considerados en el presupuesto original, y que ha significado el retraso de la entrega de la obra, pero en rigor, si nos hubiéramos puesto estrictos en la carta Gantt, enero debió haber sido el mes en el que recibíamos el edificio".

No obstante, el edil indicó que "las mejoras se justifican, y vamos a ver finalmente si van a permitir salvaguardar el edificio, porque si no surten efecto va a ser un trabajo estéril el que se realizó, y por el cual definitivamente se retrasó la entrega en cinco o seis meses. Ojalá que las mejoras sirvan y que el refuerzo en seguridad permita que el edificio esté bien cubierto para los funcionarios que trabajen ahí, y también para cuidar el inmueble, que tiene una característica histórica para la comuna".

"Ya se hizo la obra gruesa, ahora se está remodelando y estamos en la etapa de la restauración. Después vendría la etapa de equipamiento y eso es muy lento".

Mauricio Viñambres, Alcalde de Quilpué