Comercio criticó postura municipal en torno al retiro de históricas terrazas
VIÑA DEL MAR. Representantes critican un hostigamiento por parte de los inspectores municipales, además de un alto grado de improvisación para la puesta en marcha de una nueva ordenanza.
Sin duda, la última parte de 2019 y el inicio del 2020 ha sido un duro periodo para el comercio y turismo de la región, complejo escenario que se dejó ver en gran magnitud durante la época estival, etapa que usualmente nes la más provechosa en términos económicos, debido a la gran cantidad de turistas que cada año llega a la zona, pero que este año representó importantes pérdidas, debido a las externalidades negativas generadas por el estallido social y por la inminente llegada del denominado Covid-19 a Chile, tras confirmarse un caso en Brasil y varios sospechosos en Chile.
El negativo escenario quedó en evidencia en un informe emanado por la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), el cual advierte una fuerte caída en la actividad turística durante el 2020 en comparación al año anterior debido, principalmente, a una notable baja en la llegada de turistas argentinos.
A eso se debe sumar la imposibilidad que ha tenido el comercio establecido para funcionar de manera normal debido a los desmanes y actos de violencia que se han generado en diversas comunas bajo el contexto del estallido social.
Detalles de ordenanza
Esta realidad se ha dejado sentir en gran medida en Viña del Mar, donde el pasado día domingo el comercio establecido vivió una de sus jornadas más negras luego que como antesala a la primera noche del Festival Internacional de la Canción se llevaran a cabo una serie de desmanes e incendios en diversos sectores de la ciudad, dejando más de $ 500 millones en pérdidas.
Sin embargo, el estallido social no ha sido el único impedimento para el comercio viñamarino, pues según puntualizaron sus representantes, el municipio de la Ciudad Jardín ha tomado una serie de determinaciones que han jugado en contra de un posible repunte económico.
En este sentido, la principal queja del comercio formal de Viña del Mar guarda relación con la denominada "Ordenanza Local para la instalación de mesas, sillas y quitasoles en Bienes Nacionales de Uso Público", la cual según precisaron, se ha trabajo con improvisación, lo que ha generado que se cursen cuantiosos partes y multas al comercio establecido.
Es más, y según evidenciaron los propios representantes del comercio y turismo viñamarino, el municipio les envió una notificación solicitando el retiro de las terrazas teniendo como plazo máximo fines de febrero, situación que afectaría de sobremanera el desarrollo de la temporada baja en Viña del Mar.
"Creo que la propuesta del municipio es legítima en el sentido de que busca ordenar las terrazas, ya que todos los empresarios interpretan la ordenanza de diferente manera y se busca generar una visión unipolar. Sin embargo, la actual ordenanza carece de sentido común y operatividad práctica con restricciones poco amigables para una ciudad turística que ya viene de capa caída diversos a diversas situaciones", declaró Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar.
En esta línea, Rozas criticó que una de las situaciones que juega en contra del turismo, guarda relación con la petición del municipio para retirar las terrazas de noches, arista que según puntualizó, es imposible de llevar a la práctica.
"El municipio pretende que las terrazas sean retiradas por la noche y, en la práctica, eso imposible por los espacios de gran mayoría de los locales, además existen problemas con los metrajes que harían desaparecer por lo menos 20 terrazas históricas de Viña del Mar", manifestó de manera enfática el representante gremial.
A su vez, Rozas reveló una suerte de hostigamiento por parte de los inspectores municipales en contra del comercio establecido, criticando que no sucede lo mismo con el comercio ambulante.
"Hoy el comercio recibe a diario visita de inspectores con carácter de hostigamiento total e incluso hemos recibido denuncias de que llegan cuatro inspectores a un solo local y la verdad que provoca una muy mala imagen al comercio establecido y a sus clientes, pues a pocos metros el comercio ambulante hace lo que quiere", agregó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar.
"somos perseguidos"
Esta contingencia ha debido enfrentar Viviana D'Amico, relacionadora pública del Hotel Ankara, ubicado en el corazón de San Martín, y quien fue sumamente critica al describir el trabajo ejecutado por el municipio viñamarino.
"Hay meses en que el municipio nos ha pasado dos o tres multas. Sin embargo, el comercio ambulante sigue operando sin control, no les pasan multas, mientras que el comercio establecido actualmente está siendo perseguido, pues hasta el día de hoy no se ha podido modificar una ordenanza de terrazas", precisó.
Esta situación, en concreto, ha generado importantes pérdidas económicas para el comercio a raíz del pago de multas por la utilización de terrazas en los sectores turísticos de Viña del Mar.
"Hay meses en que el municipio nos ha pasado dos o tres multas, pero el comercio ambulante sigue operando sin control".
Viviana D'Amico, Representante Hotel Ankara
"El municipio pretende que las terrazas sean retiradas por la noche y, en la práctica, eso imposible".
Rodrigo Rozas, Presidente Cámara de Comercio
y Turismo de Viña del Mar
Criticas a feria de food trucks
Ubicada en 14 Norte con Av. San Martín, la denominada "Feria Urbana Sobre Ruedas" ha generado molestia entre el comercio establecido debido a los permisos que el municipio está entregando para este tipo de actividades. "La verdad es que el comercio está muy molesto, pues están entregando permisos para ferias, lo que afecta al comercio establecido, pero se niegan a entregar permisos para terrazas, lo que la verdad no lo entendemos desde el punto de vista turístico", declaró Rodrigo Rozas.
1,20 metros es la altura que el municipio de Viña del Mar busca imponer para las terrazas comerciales.
20 terrazas históricas