Nuevo titular de la Corte pide a jueces pensar en el impacto de sus fallos
REGIÓN. En medio de la crisis social, el ministro Max Cancino respaldó las distintas interpretaciones de los magistrados.
De ser ciertas las estimaciones que existen en el país respecto de una reactivación del movimiento social durante este mes, no sólo los organismos encargados de la seguridad y el orden público deberán asumir una mayor carga en sus funciones, sino que también las distintas entidades que inevitablemente han tenido que jugar un rol a lo largo del estallido.
Una de ellas es el Poder Judicial, cuya principal sede en la región vivió ayer un nuevo cambio en su presidencia, la que justamente estará marcada por lo que pueda llegar a ocurrir durante este año. De esta forma, y dando así inicio al periodo judicial 2020 en la zona, este lunes el ministro Max Cancino asumió la conducción de la Corte de Apelaciones de Valparaíso en reemplazo de su par Alejandro García.
Si bien desde hace un tiempo que ya se había vuelto una costumbre que el primer lunes de marzo asumiera un nuevo ministro a la cabeza del tribunal de alzada, el cambio de mando de este año se distanció de lo que venía ocurriendo en el último tiempo. Y es que de manera inesperada, el recién asumido en el cargo sorprendió a los asistentes al pronunciar un discurso que estuvo marcado por la definición más prístina de lo que es la justicia.
Atender a vulnerables
"Todos sabemos que el derecho a la justicia compromete la disponibilidad de garantizar mecanismos judiciales efectivos, particularmente respecto de quienes forman parte de los grupos vulnerables", sostuvo Cancino, quien mencionó a los niños, los que están en situación de pobreza y los migrantes como las personas a las que se les debe asegurar su derecho de acceder a la justicia.
Sus palabras dieron pie a una de las principales ideas que, según comentó más tarde el nuevo presidente, marcarán su gestión durante este año, y que se resume en las propias interpretaciones que puedan tener los magistrados al pronunciarse sobre un caso.
"Es una incongruencia que ningún juez pudiera actuar con la fuerza de los prejuicios, sociales o individuales" y que "no basta con que formalmente reconozcamos a quiénes son los grupos vulnerables", fueron las palabras que pronunció el nuevo presidente de la Corte y que recibieron la aprobación del pleno, especialmente de parte de las ministras, quienes destacaron que haya sido un hombre quien se refiriera al rol que deben jugar los jueces más allá de sus resoluciones.
Efectos de resoluciones
"En mi concepto, merece un aplauso aquel juez que imparte justicia -o aquel funcionario que atiende a un usuario- cuando posee la virtud de la empatía, sin que obviamente esta capacidad se confunda con la propensión a la desviación de la ley (...) La empatía toma un rol fundamental, en que nuestras vivencias o nuestra propia forma de vida debe conciliarse con la capacidad de ponerse en la situación del otro", expuso ayer el magistrado.
Y si bien el nuevo presidente del máximo tribunal de la zona reconoció que su posición ha sido criticada en varias oportunidades por quienes "dicen que la justicia lleva una venda", insistió en que la empatía "no sólo debe estar presente en las relaciones humanas entre jueces y funcionarios, o en la atención de los usuarios, sino que en las mismas resoluciones judiciales, pues ello significa que el juzgador podrá proyectar cómo la decisión judicial afectará la vida de cada justiciable".
"Resumiendo, ponerse en el lugar del otro es una habilidad indispensable para el juzgador moderno", cerró.
Polémica con policía
Las palabras del nuevo mandamás de la Corte porteña cobran mayor relevancia en esta época, considerando la enorme carga laboral que seguramente tendrán los tribunales de justicia si es que las movilizaciones sociales van acompañadas de actos vandálicos.
De hecho, el ministro sostuvo en su alocución que "la percepción acerca de cómo se ve el mundo y los juicios de valor que se efectúan respecto de los actos de los demás pueden resultar muy diferentes", lo que podría estar relacionado directamente con las distintas interpretaciones que ha tenido el tribunal de alzada porteño respecto al uso de la fuerza de Carabineros en la región.
En esa línea, cabe recordar que desde que se inició el estallido social hasta la fecha, la Corte ha aprobado una serie de órdenes de no innovar muy distintas entre sí, negando y después autorizando en varias oportunidades el uso de escopetas antidisturbios y gases lacrimógenos en la zona.
Consultado por este Diario si el concepto de la "empatía" que mencionó en su discurso explicarían las distintas interpretaciones en este caso, Cancino sostuvo que "al final del día, cada juez piensa de manera independiente, puesto que no existe la obligatoriedad del precedente judicial".
"Efectivamente, hubo fallos divididos respecto a mayores limitaciones (a Carabineros) en algunos casos y menores en otros. Eso pasó debido a que las causas pueden recaer en cualquiera de las salas de la Corte, lo que hace que pueda haber resoluciones que en ese intertanto sean contradictorias. Así que cuando se tomó conocimiento de que existían distintos recursos sobre una misma materia, se acumularon en una sola y ahora están en una misma sala; por lo tanto, no cabe la posibilidad de ningún otro fallo contradictorio", explicó el ministro, adelantando que la resolución definitiva "está pronto a dictarse".
En tanto, sobre el trabajo que implementarán durante este año respecto de la carga que podría llegar a tener el sistema judicial, Cancino señaló que "efectivamente se vislumbra un posible aumento de las acciones y recursos constitucionales; y en ese sentido, siempre estaremos dispuestos para asegurar una efectiva y rápida tramitación", además de agregar que mantendrán una especial preocupación por el normal funcionamiento de los tribunales en la región y el bienestar de sus funcionarios.
Seguridad de juzgados
El discurso de Cancino estuvo precedido por la despedida del hoy expresidente de la Corte de Apelaciones. En esa línea, durante largos minutos el magistrado Alejandro García repasó su gestión en 2019, recordando que durante la crisis "nos enfrentamos a un contexto social en que las instituciones fueron criticadas por todos y la justicia parecía cuestionada, increpada y hasta incomprendida por la comunidad".
Sin embargo, destacó que pese a la situación, "en ningún día se dejó de prestar el importante y claro servicio de justicia a la comunidad".
Desde mediados de 2015 en la Región
El nuevo presidente de la Corte de Apelaciones porteña comenzó su carrera en el Poder Judicial como funcionario suplente del Segundo Juzgado Civil de San Miguel, en Santiago, hace largos 22 años. Luego, tras ingresar a la Academia Judicial, se desempeñó como secretario del Primer Juzgado de Letras de San Felipe y también en Melipilla, después como relator de la Corte de Apelaciones de San Miguel y finalmente como juez del 13° Juzgado Civil de Santiago. Antes de llegar a la Corte de Apelaciones a mediados de 2015, el ministro Max Cancino fue relator de la Corte Suprema durante siete años.
"La empatía no sólo debe estar presente en las relaciones humanas entre jueces y funcionarios, sino que en las mismas resoluciones judiciales".
Max Cancino, Nuevo presidente de la Corte, de Apelaciones de Valparaíso
"Nos enfrentamos a un contexto social en que la justicia parecía cuestionada y hasta incomprendida, pero ningún día se dejó de prestar el importante y claro servicio".
Alejandro García, Expresidente de la Corte, de Apelaciones de Valparaíso