Víctimas de caída de ascensor exigen respuestas a un año del accidente
DENUNCIA. Afectados acusan responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y critican la demora en la investigación del caso por parte de Fiscalía. Funicular Concepción continúa cerrado.
Poco después de las diez de la mañana del sábado 1 de febrero de 2020, el ascensor Concepción -recientemente restaurado- simplemente se desplomó. Por razones que aún se investigan, uno de los carros se estrelló con la parte alta, mientras que el otro se precipitó cerro abajo a gran velocidad. En total, seis personas resultaron heridas. Ahora, a un año de un incidente que pudo ser fatal, denuncian la inacción de la justicia y las autoridades.
"A principios de marzo, Fiscalía ingresó una querella por lesiones graves contra quienes resulten responsables. El fiscal a cargo, Juan Ignacio Sepúlveda, ni siquiera se ha contactado con las víctimas del accidente, que son los principales testigos. En octubre hubo cuatro o cinco visitas de peritos, pero nuestros abogados no han recibido información sobre nada", acusa Cinthya Velásquez, vocera de las víctimas.
A la molestia de los afectados se suma la atención médica recibida en el Hospital Carlos Van Buren, que en varios casos demostró haber ofrecido un diagnóstico incompleto. "Después del accidente, el alcalde y el director regional del MOP dijeron que había un paciente grave y que el resto ya estaba de alta, pero los accidentados seguían en el hospital, todavía sin diagnóstico. Toda la información que se dio ese día a la prensa es falsa, y fue entregada por el Hospital Van Buren", asevera Velásquez.
La representante del grupo acusa a Obras Públicas de dilatar el proceso en curso, y solicita el apoyo de la Fiscalía para que se agilice la búsqueda de responsables. En tanto, la municipalidad confirma que "hace unos meses el MOP inició unos peritajes a cargo del IDIEM" -Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales, de la U. de Chile- pero que, hasta la fecha, el organismo no responde a sus consultas.
Testimonio de afectados
Desde Barcelona, donde reside gran parte del año, Juan Carlos Ahumada -pareja de Cinthya- relata el dramático evento. "El accidente fue muy rápido. Fueron unos 10 segundos que se me hicieron eternos, porque en ese momento piensas que te vas a matar. Como yo iba solo, me puse en el suelo en posición fetal, pero aun así me di de golpes con las paredes del ascensor. Tuve cinco costillas rotas, además de la clavícula, una pequeña herida en el pulmón y un dolor de espalda que luego, cuando llegué aquí, me enteré de que se debía a una vértebra rota", expresa.
Según cuenta, los médicos catalanes no podían creer que esta última lesión no hubiese sido detectada. "Hasta el tercer o cuarto día no me hicieron radiografías de las costillas, y yo tenía un dolor insoportable. Entonces cierta negligencia sí que hubo por parte del hospital. El Van Buren se tomó muy a la ligera el tema de los afectados, no sé si porque tenían órdenes de hacerlo o porque estaban desbordados, no quiero prejuzgar", dice.
Algo similar le ocurrió a Javiera Hernández, de Puerto Montt, quien se encontraba de visita en la región cuando se vio envuelta en el accidente. "Tuve fractura de pelvis y lumbar. En el Hospital Van Buren me diagnosticaron una fractura leve y me dieron de alta el mismo día, pero yo seguía con mucho dolor y no podía pararme ni menos caminar. Después me atendí en el Hospital Naval, donde me dijeron que no era tan leve y me dejaron hospitalizada cinco días", comenta.
Daniel Bustos, viñamarino, también denuncia errores en su diagnóstico. "El día del accidente quedé inmovilizado en el piso, así que nos llevaron al hospital en ambulancia. Unas horas después llegó el alcalde diciendo que no sabía que estábamos ahí, porque el hospital le había informado que solo había una persona grave", asegura. Esa tarde lo enviaron a su casa tras recomendarle reposo y analgésicos, pero ante el incesante dolor debió acudir al Hospital Gustavo Fricke.
"Me hicieron una radiografía y no encontraron nada, pero a los cinco días volví a ir, así que me hicieron un scanner. Tenía tres vértebras y dos costillas fracturadas, así que me mandaron a urgencias. Tuvieron que operarme por el riesgo de que quedara inválido", cuenta. Además de numerosas fracturas, Daniel presentaba desplazamiento de órganos.
En busca de soluciones
Consultada sobre el proceso en curso, la secretaría regional del MOP declinó referirse al respecto. La misma opción expresó la Fiscalía Regional de Valparaíso, institución que asegura encontrarse a la espera de un "informe pericial mecánico" que aportaría antecedentes claves sobre el caso en los próximos días.
Por su parte, el municipio comunicó que los resultados de los peritajes del IDIEM "permitirán resolver los arreglos que hay que hacer y que deben replicarse también en ascensores con la misma mecánica, como son el Espíritu Santo y Cordillera, que decidimos cerrar hasta que el MOP no determine lo que hay que corregir, y de esta forma evitar nuevos accidentes". "Como municipio esperamos que ocurra a la brevedad, porque las familias afectadas necesitan saber lo que pasó", aseguran.
En tanto, a un año de aquel día, las víctimas del accidente aun sufren las secuelas. Juan Carlos continúa con dolores, Javiera ha perdido cierta movilidad y Daniel, quien trabaja en una construcción, ya no puede desempeñarse como lo hacía antes. Varios han debido incurrir en gastos de atención, medicamentos y/o viajes, y permanecen en espera de novedades sobre la querella.
"El accidente fue muy rápido. Fueron unos 10 segundos que se me hicieron eternos, porque en ese momento piensas que te vas a matar".
Juan Carlos Ahumada, Afectado
6 personas resultaron con lesiones de diversa consideración tras la caída del ascensor Concepción.