Cambio de capitán en plena tormenta
Para el ciudadano de a pie resulta inexplicable la salida del seremi de Salud cuando arrecia la pandemia y mañana parte la vacunación masiva. Se desestima, además, entre las causas del cese, las sanciones aplicadas en sumarios sanitarios y aquella que costó $2.5 millones al Presidente, Sebastián Piñera, por andar sin mascarilla en la vía pública.
Cambiar al capitán cuando el buque navega por los canales en medio de la tormenta es una muy mala señal. Reflexión del ciudadano de a pie, ante la sorpresiva salida del seremi de Salud Francisco Álvarez. Siempre presente ante situaciones conflictivas, oportuno en la entrega de información sobre la situación de la pandemia e insistente en las recomendaciones para frenarla, se había convertido en un seremi cercano -cosa rara- especialmente considerando que él mismo lo pasó muy mal al contraer la enfermedad, que afrontó en condiciones adversas de salud.
Por eso, cuando la pandemia arrecia y cuando mañana miércoles parte la campaña de vacunación en la región y en todo el país, apartar del cargo a la autoridad local de salud resulta para muchos extraño.
Se buscan explicaciones. Malas relaciones con el intendente, Jorge Martínez, lo que desmiente el jefe regional llenando de elogios y expresiones de cariño al funcionario saliente. Calibrando lo complejo de la partida de Álvarez, el intendente le pasa la pelota a la subsecretaria de Salud, Paula Daza, que tuvo una "conversación privada" con el seremi ya de vacaciones y con bandera de zarpe.
Se desestima, además, entre las causas del cese, las sanciones aplicadas en sumarios sanitarios y aquella que costó $2.5 millones al Presidente de la República, Sebastián Piñera, por andar sin mascarilla en la vía pública. La verdad es que el sumario y multa al Presidente era políticamente ineludible.
Desde el mundo profesional, el Colegio Médico y el de Químico Farmacéuticos -profesión de Álvarez- piden su restitución, mientras el diputado RN Andrés Celis lanzó por twitter una campaña en esa dirección: "#QueVuelvaFrancisco". El senador Francisco Chahuán también intentó salvar al seremi, pero sin resultado.
El Ministerio de Salud ha intentado sacar el tema de ámbito político y se habla de la evaluación del trabajo del seremi. Habría baja ejecución del plan de salud en la emergencia y fallas en el envío de información relevante de la zona al comando central. En suma, gestión, término multipropósito de que da para todo. Pero a lo anterior se sumaría la incómoda filtración de informaciones sobre contagiosos carretes en Zapallar, Cachagua incluido, y Santo Domingo, condumios donde aparecían distinguidos participantes.
Hasta ahora, fuera de las buenas palabras del intendente Martínez a este Diario elogiando a la gestión de Francisco Álvarez y su condición de "muy buen comunicador" no hay una explicación coherente de este cambio de timonel en medio de la tormenta. A lo mejor la clave está, justamente, en la fluida, franca y oportuna comunicación de Álvarez.
Y, vieja costumbre, a rey muerto, rey puesto, lo que significa la designación de un nuevo seremi, cargo como nunca delicado; hay varios, con sus respectivos padrinos, dispuestos a tirarse a la piscina.