Nuevo Comandante en Jefe de la Armada
El vicealmirante Juan Andrés de la Maza, quien cumpliera un rol estelar como Jefe de la Defensa Nacional, para el estallido social es el elegido.
Si algo de dramático tienen los nombramientos de altos cargos en las Fuerzas Armadas, eso es la suerte que corren no precisamente los ungidos, sino quienes quedan en el camino, los que incluso pueden ver finalizadas sus carreras en función de la bandera y el uniforme que juraron servir, respondiendo a las reglas de implacable juego de las antigüedades institucionales.
Para que se entienda: la Comandancia en Jefe de la Armada, acaso el honor más grande de la tradición chilena por motivos históricos es, si se quiere, la consecuencia no solo de la valía personal y profesional de los candidatos, sino también de intrincados equilibrios políticos y personales, cuya exclusiva definición final dependen del CJ saliente a modo de sugerencia y, finalmente, del Presidente de la República, asesorado por su Ministro de Defensa.
Esta vez la decisión final recayó sobre el Jefe del Estado Mayor de la Armada y cuarta antigüedad, vicealmirante Juan Andrés de la Maza Larraín, brillante y estricto profesional, especialista en Artillería y Misiles y Estado Mayor, que saltara a la escena pública como Primera Zona Naval y Jefe de la Defensa Nacional de la Región de Valparaíso en los días del estallido social y las revueltas que asolaron a las ciudades durante aquellos aciagos días.
De esta forma -y todo es interpretable, por cuanto los motivos sólo los conoce el Presidente Piñera- pareciera privilegiarse la acción territorial desplegada por el nuevo CJ, tal como ocurriera con quien lo antecede en el cargo, el almirante Julio Leiva Molina, quien también tuvo un rol preponderante desde la Primera Zona Naval en las amargas horas del megaincendio de 2014 y su posterior reconstrucción.
En el camino quedan, por orden de antigüedad y en lo que es interpretado como una fuerte renovación en la Armada, el actual Director General de Territorio Marítimo y Marina Mercante, VA Ignacio Mardones Costa; el Director General del Personal de la Armada, VA Ricardo Marcos Vivanco; el Director General de Servicios de la Armada, VA Marcelo Gómez García; y el Comandante del Comando Conjunto Norte, VA Yerko Marcic Conley. Todos los vicealmirantes, salvo Marcic y Alberto Soto Valenzuela, debieran pasar a retiro el próximo 18 de junio junto al almirante Leiva. De la misma forma, podrían ser ascendidos unos tres contraalmirantes e igual número de comodoros.
Así, De la Maza asume en medio de un complejo desasosiego político y social que deberá saber ponderar y llevar con inteligencia durante los próximos cuatro años, entre los cuales el país contará con una nueva Constitución, que con toda seguridad intentará redefinir ciertos lineamientos relativos a las Fuerzas Armadas, su sistema de pensiones y el gasto en Defensa, entre otros. Asimismo, deberá hacerse cargo de la creciente amenaza del narcotráfico; el cambio climático, la inmigración ilegal y la defensa marítima y antártica de nuestro país, como bien lo expresa el Centro de Estudios de Defensa, Seguridad y Relaciones Internacionales, AthenaLab en la edición de Domingo de Reportajes de hoy.
Para quienes pasan a retiro, incluido por supuesto aquel honorable marino nacido en un pueblo que ya no existe, sólo cabe el agradecimiento y el orgullo de haber coincidido con ellos y de haber conocido de su decencia y honorable defensa y amor por la Patria, la ciudad y ese mar capaz de lavar todo remilgo.