"Las ciudades están hechas no sólo de su presente, de sus sueños o lo que quieren ser, sino también de lo que han sido y de lo que legan a sus ciudadanos", subraya el escritor porteño y embajador de Chile en España, Roberto Ampuero, a propósito de Valparaíso, el escenario donde su personaje estelar, el detective Cayetano Brulé, se sumerge en un nuevo caso, con el estallido social, el humo de los incendios y las barricadas como telón de fondo.

"Nosotros tenemos que hacernos la pregunta como porteños: ¿le estamos dejando a las futuras generaciones un Valparaíso con más elementos patrimoniales y simbólicos que los que recibimos o con menos?", agrega al teléfono desde Madrid. "Y esa es una pregunta tremenda cuando se hace con respecto a una ciudad que valora la comunidad mundial".

Ocurre que mientras escribía Demonio, la octava novela que protagoniza el investigador porteño-cubano, empezaban a desaparecer los locales por los que Cayetano circulaba cotidianamente, y Roberto Ampuero se enteraba de esto por las noticias en internet o por llamados a sus amigos en la ciudad, solo y confinado durante casi tres meses en la residencia de Chile en las afueras de la capital hispana. Primero el Cinzano, después el Hamburg, y así…

En esta entrevista el exministro de Relaciones Exteriores también aborda los últimos acontecimientos políticos. Y recuerda un dato que para la realidad nacional resulta sorprendente: en las últimas elecciones de la comunidad de Madrid participó sobre el 75% del padrón electoral. Y el voto es voluntario.

Diversidad única de la convención

- En su cuenta pública, el Presidente Piñera reivindicó los progresos de los últimos 30 años, aunque también reconoció falencias; defendió la gestión en la pandemia y pidió perdón a quienes no les han llegado ayudas oportunas en pandemia. ¿Qué le pareció el mensaje?

- A mí me pareció un mensaje muy republicano, apelando a la necesidad de unidad nacional, buscando un camino que permita contar con una Constitución que realmente sea la casa de todos, como se ha planteado. A mí me resulta muy interesante y orientador este discurso porque en España y en Europa en general a uno como embajador siempre le están preguntando qué ha pasado en Chile hoy y cuál es su futuro, desde académicos hasta turistas y políticos que conocen nuestro país. En España, Chile ha sido siempre un referente importantísimo en América Latina, son reconocidos también sus logros desde que inició su proceso de transición democrática. Lo que se espera acá es que Chile muestre mucha sensatez y realismo, y pueda seguir desarrollándose como país estable y que mantiene las mejores relaciones con España.

- Un anuncio que generó reacciones encontradas en los partidos de Gobierno fue el del matrimonio igualitario, en el que no todos están de acuerdo. ¿El mundo avanza en esa dirección?

- Puedo responder en términos individuales. Como liberal, este tipo de cambios yo los veo como procesos que son normales, a nivel de países desarrollados fundamentalmente, y que hace años generaban mucho debate en distintas partes. Pero lo central en países modernos y democráticos es que se le dé espacio al amor. Siempre recuerdo las palabras de mi madre hace 15 ó 20 años. Dijo algo que asombró a los que la escuchaban, sobre todo por sus años. "Acá lo importante es que si dos personas se aman, puedan hacer su vida juntas". Yo veo que hay un apoyo amplio en el país. En Europa es un tema que ya está definido. Yo he vivido en países como Suecia, Alemania y Estados Unidos, donde estos temas fueron abordados, resueltos y aprobados hace bastante tiempo.

- Otro aspecto que generó críticas, en este caso de la oposición, fue su afirmación de que en Chile no existen presos políticos. ¿Se lo preguntan en Europa?

- Lo que uno siente es que en Europa existe la convicción de que Chile es un Estado democrático, donde los poderes son independientes, con garantías para todas las partes, donde es la justicia la que tiene la última palabra y donde nadie es condenado por las opiniones políticas que pueda tener; todos los partidos están permitidos y está próxima a iniciar su funcionamiento una Convención Constitucional que muestra una diversidad única en nuestra región, que además causa en el mundo mucha admiración.

Elecciones y partidos tradicionales

- ¿Cuál es su lectura del resultado de las últimas elecciones, que marcaron una dura derrota para la centroderecha y la centroizquierda, y un claro avance para la izquierda del Partido Comunista, el Frente Amplio y la Lista del Pueblo?

- Yo creo que lo interesante es que hubo un proceso limpio, transparente, la elección tuvo lugar en dos días sin un solo reclamo. Todo transcurrió como siempre ha sido la tradición chilena, los resultados se conocieron tempranamente, y aunque haya votado solamente el 43% de la población, la mayoría de quienes lo hicieron marcó un camino, que un país y una sociedad democráticos deben continuar avanzando. Lo central, pienso yo, es que la ciudadanía ha sido muy sabia al decidir que, para llevar a la práctica aquello que se proponen, distintos sectores que difieren en sus planteamientos deben dialogar y alcanzar las mayorías que se lo permitan. En este sentido, creo que van a ser sesiones de mucho diálogo, porque una de las cosas centrales para el país es encontrar esta casa construida por todos, donde todos tengan cabida, y que realmente sea un punto de encuentro para los chilenos.

- ¿Cómo se entiende en su opinión que un electorado, a menos de cuatro años de elegir por segunda vez al Presidente con 55% de los votos, ahora se vuelque a la izquierda radical?

- Mi lectura va en otro sentido. Es interesante ver que la ciudadanía ha enviado un mensaje a los partidos tradicionales que han estado dirigiendo políticamente el país en los últimos 30 años, desde que llegó a la democracia. Chile ha tenido indudablemente un proceso de desarrollo muy acelerado en las últimas tres décadas, con luces y con sombras. Ha logrado éxitos en crecimiento económico, en lucha contra la pobreza, pero hay otros temas donde la población espera resultados más rápidos, sea en mayor movilidad social, un trato más digno y equilibrado entre los distintos sectores de la sociedad. Lo que resulta interesante como opinión expresada por la ciudadanía es que los sectores más castigados por esta última elección han sido aquellos que fueron los pilares de la transición, tanto por el lado de la socialdemocracia y los socialcristianos, como por el de los conservadores y liberales. De esos 31 años, 24 han correspondido a gobiernos de una alianza de centroizquierda y los otros siete a los de una coalición de centroderecha. Ahí hay un mensaje que deben analizar los sectores y partidos que han sido más castigados por el voto.

Ganadores y derrotados en madrid

- En la comunidad de Madrid arrasó la derecha del Partido Popular con Isabel Díaz Ayuso y los grandes derrotados fueron la centroizquierda del PSOE y la izquierda de Podemos de Pablo Iglesias, que con el 7,2% de los votos se retiró de la política.

- Lo difícil en este momento es establecer esquemas que expliquen todo. Lo que sí es cierto es que a nivel mundial, en medio de la pandemia, los gobiernos centrales han sido más castigados en las elecciones. Hay muchos elementos que explican esto. Desde luego, las medidas que han tenido que adoptar para controlar la crisis sanitaria y que al final terminan por agotar la paciencia de los ciudadanos. Son tiempos de cambio, estamos enfrentando situaciones inéditas a nivel mundial, en Chile ni decir, porque se unen el tema del 18 de octubre de 2019 y el de la pandemia. Son escenarios muy fluidos y yo creo que por lo mismo van a cambiar muy rápidamente, pero pienso también que la ciudadanía va a mostrar la madurez que siempre ha demostrado en las elecciones. Somos un país que tiene una gran capacidad para enfrentar situaciones difíciles, algo que siempre subrayo aquí. Quizás por nuestra condición sísmica somos capaces de renacer de los terremotos, tsunamis y otros desastres. Y al mismo tiempo tuvimos una transición del régimen militar a la democracia realmente destacada a nivel internacional.

-¿Y cómo se ve afuera nuestra sucesión de mega elecciones?

- Cuando uno menciona en España que tenemos un calendario de cinco elecciones hasta 2022, en medio de lo que es la tensión social y la pandemia, la gente lo encuentra impresionante. Se sorprende de que un país bajo las circunstancias mundiales actuales sea capaz

Cayetano encontró su patria en Valparaíso, y ahora, ya con sus años, siente que está pasando algo que no logra entender. La destrucción le causa un profundo dolor. Y le preocupa porque él sabe que los países son tan estables como su propia ciudadanía acuerde serlo".

Lo que uno siente es que en Europa existe la convicción de que Chile es un Estado democrático, donde los poderes son independientes, con garantías para todas las partes, donde es la justicia la que tiene la última palabra y donde nadie es condenado por las opiniones políticas que pueda tener".

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