Estafas y amenazas encabezan la cibercriminalidad regional
DELITOS DIGITALES. Secuestro de WhatsApp y ataques bancarios son prácticas que cada vez más se repiten. Personas comunes y grandes empresas son las víctimas.
El distanciamiento que trajo consigo la pandemia dio paso a un aumento significativo del uso de internet y las redes sociales para ampliar el horizonte de comunicación. No obstante, esta apertura destapó una vulnerabilidad importante que, a nivel regional, mantiene preocupada a la Brigada Investigadora del Cibercrimen de la PDI de Valparaíso, a causa de la gran cantidad de denuncias interpuestas por estafa, defraudaciones, sabotaje informático, amenazas y extorsiones.
Tanto empresas como personas de a pie son las víctimas de estos ataques. Es cosa de pensar en el masivo uso intergeneracional que se le da a WhatsApp. Una oportunidad que los estafadores informáticos no dejaron pasar, dado que, en lo que va de este 2021, se registran 979 denuncias por estafas y otras defraudaciones contra particulares, a través del mundo digital.
Las cifras anteriores se suman a las 71 denuncias que hubo por sabotaje informático, otras 163 por amenazas digitales y 10 por extorsión.
Lo principal son las estafas y el robo de datos. Es así como ciertas aplicaciones informáticas aparecen como canales propicios, dando pie a prácticas como el "Sim Swapping". Esta implica el secuestro de cuentas de WhatsApp, aprovechándose de que muchos publican en sus redes su número telefónico, esperando vender algún producto en los mercados online.
Con el objetivo de tomar el control de sus cuentas de WhatsApp y apoderarse de los datos que hay allí, los delincuentes contactan a estas personas presentándose como compradores. En esa relación que se construye entre ambos, su idea es que el vendedor les transfiera un código de posicionamiento global que, en realidad, es una fachada que permitirá transferir una cuenta de la aplicación hacia otro teléfono celular.
Hace falta educación
Para el prefecto Christian Barrientos, jefe de la Brigada Investigadora del Cibercrimen de Valparaíso, el problema se puede solucionar con una mayor responsabilidad digital, dado que cometemos el error de publicar constantemente información que queda a libre disposición de otras personas.
Datos, información geográfica, nuestros estados de ánimo, fotografías con los integrantes de nuestra familia son elementos que para los ciberdelincuentes son como verdaderas herramientas a la hora de generar sus delitos.
En cuanto a los responsables de estos hechos, el prefecto Barrientos asegura que así como hay grandes organizaciones mundiales, con estructuras complejas, algo similar se puede ver Chile, cuyos miembros incluso han pasado por la cárcel. Gente que estuvo, en alguna oportunidad, detenida por cometer estafas o defraudaciones, a pequeña o gran escala.
La última diligencia que realizaron, cuenta, fue en torno a unos tipos que, a lo largo de un periodo de seis meses, pudieron embolsarse cerca de 350 millones de pesos, lo cual ocurrió en esta misma región. A través del phishing y del pharming, ambos delitos informáticos que tienen como objetivo robar información confidencial, lograron capturar las cuentas de las víctimas, que el prefecto prefirió dejar en el anonimato.
71 ATAQUES por SEGUNDO
350 millones de pesos en un ataque informático implica que el cibercrimen puede ir de lo más particular, al ciudadano de pie, pero también hacia organizaciones relevantes, empresas o instituciones gubernamentales. Como dice el subprefecto Barrientos, "hoy día no se necesita un pasamontañas para poder robar un banco, sino que se puede hacer a través de una conexión de internet".
Las cifras que manejan en promedio en la Brigada del Cibrecrimen a nivel nacional dan cuenta de 71 intentos de ciberataques por segundo en lo que va del 2021. Los principales fueron dirigidos hacia el sector de las finanzas, pero también al sector de las telecomunicaciones o el gubernamental, a raíz de la importancia de la información, que es lo que verdaderamente mueve al delincuente.
El año 2020 fue para Xavier Bonnaire, doctor en Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, un año desastroso en materia de ataques informáticos, con cerca de 2.300 millones de intentos de hackeo y ataques a los sistemas chilenos, cifra que empeoró en 2021, que solo en el primer semestre contó con todos esos casos, lo que evidencia el incremento de un 100% de un año a otro.
Eso ocurre, a juicio del profesor Bonnaire, debido al alto nivel tecnológico que tiene Chile, lo que nos lleva a una desactualización constante del marco legal que regula este tema.
Bonnaire plantea que tenemos sistemas mal protegidos a todos los niveles, lo que quedó en evidencia con el hackeo masivo a la Clave Única, que puso en riesgo los datos más íntimos de todos los chilenos.
Ley es prehistórica
Lo que propone Bonnaire es que se cambie la ley vigente de delitos informáticos (ley 19.223) que tiene casi 30 años. Esto, sostiene, ya que en informática y en tecnología en general, "una ley que tiene 30 años es una antigüedad, casi algo prehistórico".
El doctor en Informática está seguro de que la ley se actualizará, por lo que ese no es el verdadero problema. Se trata más bien del riesgo al que está expuesta la economía, pero también la ciudadanía, puesto que los ataques a una empresa, de alguna u otra forma, terminan afectando los datos personales de millones de clientes.
De ahí que Bonnaire recalque la necesidad de actualizar la ley, porque "si el delito no está tipificado, el atacante tendrá una millonaria ganancia si ningún tipo de riesgo".
"Hoy día no se necesita un pasamontañas para poder robar un banco, sino que se puede hacer a través de internet".
Christian Barrientos, Brigada del Cibercrimen de la PDI de Valparaíso
"Si el delito no está tipificado, el atacante tendrá una millonaria ganancia si ningún tipo de riesgo".
Xavier Bonnaire, Doctor en Informática de la UTFSM