Los "principios" de Revolución Democrática
En Viña hace rato que pasa cualquier cosa a cualquier hora. ¿Y ahora, una vez más, nos quieren convencer de su superioridad moral?
Dice Alejandra Toledo, presidenta regional de RD, que el abogado Janna Sakalha, ex mano derecha de la alcaldesa Macarena Ripamonti en la Municipalidad de Viña del Mar, "no es alguien que represente muy bien los principios" del partido.
Fue precisamente Toledo quien sufrió una agresión de género por parte de Sakalha en una reunión por Zoom de la tienda que los cobija y de la cual el abogado había sido también su presidente regional. El episodio derivó en un cobarde mutismo sobre el acto por parte de la alcaldesa y su séquito y otra agresión no menor: una operación política de corte pendenciero para remover a Toledo del sillón regional del partido después del incidente.
Lo extraño de todo es que en su minuto el municipio, por medio de su jefe de comunicaciones, Patricio Rojo, desmintió cualquier conflicto entre Sakalha y Ripamonti. Por su parte, RD -presidido por aquellos días por Margarita Portuguez- aseguró a este medio haber llevado el caso al "Tribunal de Ética" del partido, proceso que nunca se resolvió, pese a las continuas consultas, hasta que ahora nos enteramos por el correo de las brujas, ya que el nuevo presidente Juan Ignacio Latorre no quiso hablar, que el citado organismo habría dictaminado que Sakalha pidiera disculpas.
Luego, en la antesala del desastre eleccionario oficialista del plebiscito constituyente del 4 de septiembre, ya era un secreto a gritos que Sakalha había caído en desgracia, acusado de malos tratos, gritos, delirios de grandeza y su impresentable vínculo familiar (a través de sus hermanos Georgette y Jorge) con una Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) en Parcela 11. Más encima, se enfrentó con la directora de Asesoría Jurídica, Hiam Ayllach, exasesora legislativa de Latorre y pareja del exvicepresidente de la Convención Constituyente, Jaime Bassa. Todo ello le fue consultado a Patricio Rojo Nayem por la periodista de El Mercurio de Valparaíso, Pamela Boltei, y todo ello fue desmentido: en Viña no había ningún problema. ¿Cómo se nos ocurría preguntar tamaña tontera? ¿Dónde estudiamos Periodismo? ¿Ah?
Dos días después, Sakalha rompió el finiquito en pedazos, presentó una licencia médica que le fue rechazada y hoy Ripamonti se ve enfrentada a una demanda por despido injustificado, la cual exige una indemnización por $31 millones y mancilla el cada vez más aguachento prestigio de la alcaldesa, a quien le cuestiona la idoneidad del supuesto "Municipio de Cuidados". Ahora, puede ser que Sakalha no represente los valores de RD. Empero, ¿cuáles son los valores y principios de RD? ¿Contratar a familiares y parejas a dedo? ¿Que el diputado Jorge Brito maneje el municipio a su antojo? ¿Hacer activismo propalestino? ¿Administrar como lo hizo Mariano Rosenzvaig en Providencia? ¿Enmarcar retratos de la alcaldesa a cargo municipal? ¿Vincular ollas comunes con el narco? ¿Mentirles a los medios para "cuidar" a la jefa?
RD tiene claramente un problema y este es su triste, desesperada y equivocadísima superioridad moral, la misma de la cual diera cuenta el ministro Giorgio Jackson en el Twitch de WingZ. Ahora, tampoco la declaración de principios del partido -disponible en su sitio web- es un tratado filosófico: apenas dos páginas que, entre harto cantinfleo, definen siete valores (democracia, transparencia, igualdad de género, ética política, autonomía, diversidad e inclusión, y respeto a la institucionalidad), de los cuales al menos cuatro de ellos son usados para trapear el piso en Viña.
Esto es muy simple: Sakalha puede ser mil cosas, pero tampoco se merece este trato de asesino serial. Más allá de lo que diga el Tribunal de Ética, de la mitomanía compulsiva de Rojo y de lo que calle el senador Latorre, Sakalha es uno de los suyos. Siempre lo fue. Y, seamos sinceros, difícilmente dejará de serlo.