La selección femenina de balonmano quiere prolongar su buen momento
HANDBOL. Felipe Barrientos, exarquero de la Roja masculina y actual entrenador de las Lobas, buscará llevar a sus dirigidas hasta el podio en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
En marzo de este año la selección femenina de balonmano derrotó a Nicaragua y logró clasificar a una Copa del Mundo por primera vez en 14 años. Con ese logro en la memoria reciente, las dirigidas por el exarquero de la Roja, Felipe Barrientos, buscarán pelear por un lugar en el podio de los Juegos Panamericanos 2023 en el gimnasio Polideportivo de Viña del Mar.
Las Lobas terminaron su etapa de preparación para el certamen continental hace una semana con una gira en Arujá, Brasil, donde pudieron jugar contra equipos profesionales y, de esta manera, emular la carga física y deportiva de lo que será la competencia en la Ciudad Jardín.
Los resultados fueron positivos, lograron 3 triunfos y 2 derrotas con un margen muy estrecho, los dos últimos frente a Esporte Clube Pinheiros, uno de los mejores equipos de Sudamérica. Las victorias, por su parte, fueron ante Santos, Jundai y Centro Olímpico. En 2019 la selección realizó el mismo viaje, pero sin cosechar ninguna victoria, lo que demuestra el progreso a través de los años de las dirigidas por Barrientos.
Nace un proceso
El entrenador oriundo de Villa Alemana, formado en el Club Italiano y con vasta experiencia en el balonmano español, está detrás del reciente éxito de la rama femenina. Asumió en 2021 y desde entonces se embarcó en un viaje para levantar un equipo que había estado en constante caos.
Múltiples cambios de técnicos y pocas jugadoras disponibles para las nóminas eran los principales problemas que habían azotado a la selección en periodos anteriores, con un diagnóstico inicial que, según Barrientos, fue "catastrófico".
Ante esto, el seleccionador nacional implementó medidas para subsanar esta delicada situación. Flexibilizó los horarios de entrenamiento, enfatizó en la preparación psicológica y ayudó a resolver problemas de lesiones que se venían arrastrando hace años.
"Esto ha sido algo flexible, nos hemos adecuado a la realidad de nuestras deportistas, lo que ha provocado que ellas persistan en el proceso y se mantengan", señaló. Además, reunió un equipo de profesionales que lo ayudaron en su tarea: psicólogos, kinesiólogos y médicos se sumaron al proyecto.
El método diseñado le permite a las seleccionadas cumplir con su cuota semanal a pesar de realizar otras actividades. "Para poder mantener el volumen de jugadoras que trabajan y estudian inventé un sistema basado en dos entrenamientos diarios, en la mañana y en la tarde. De los diez, ellas tienen que hacer por lo menos cinco sesiones en cancha y tres de físico, nadie baja de eso en circunstancias normales", afirmó el entrenador.
Sin embargo, sentar las bases para el proyecto fue algo muy complejo, pues al asumir en plena pandemia la situación sanitaria a nivel mundial no ayudó a facilitar la transición.
Complejo escenario
"Nunca me imaginé que este escenario iba a ser tan difícil, con tanta adversidad. Ahora, casi después de tres años de trabajo, puedo decir que estoy muy contento con la evolución", añadió el villalemanino.
El principal fruto de esta labor fue la clasificación a la Copa del Mundo 2023, a disputarse entre noviembre y diciembre en Dinamarca, Suecia y Noruega. El seleccionador admitió que "esto es un premio al esfuerzo para estas deportistas que llevan años remando contra la corriente (...), ha sido un paso gigantesco para posicionarse como uno de los deportes que quizás pueden dar algo más".
El próximo desafío
Ahora, el reto más inmediato de las Lobas es su participación en los Juegos Panamericanos de este año. A pesar de los buenos resultados últimamente, el exarquero llama a la mesura, pues el equipo nacional no participaba en este evento desde 2015, cuando salió último sin ganar ningún partido.
"Hay objetivos concretos, a mí cuando me contrataron en 2021, el Plan Olímpico me estableció como desafío lograr el quinto lugar en los Juegos Panamericanos, algo no fácil", estimó.
Pero Barrientos añadió que "sin embargo, ya hemos logrado clasificar a un Mundial, ganar medallas en ciertos torneos y esto hace que nosotros, como cuerpo técnico, queramos ir un poco más allá, por eso aspiramos a estar entre los cuatro mejores, peleando la medalla de bronce".
Como última prueba previa a la participación oficial en el torneo, a las chilenas les queda un encuentro amistoso.
El 21 de octubre, cuando se realicen las pruebas oficiales de la cancha y de la transmisión televisiva, la selección nacional femenina se enfrentará a un rival por definir en el gimnasio Polideportivo de Viña del Mar.
De esta manera, las Lobas buscarán continuar su buen momento y prolongar un proceso que ha traído éxito y estabilidad al balonmano.
5 partidos jugó la selección nacional femenina de balonmano en su gira por Arujá, Brasil.
14 años han pasado desde que las Lobas participaron en una Copa del Mundo por primera vez.
8 selecciones femeninas de balonmano competirán por el oro panamericano en Viña del Mar.
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