Sebastián Mejías O.

Fue una semana de duras críticas opositoras a la delegada presidencial regional, Sofía González (PC), por el fracaso de su plan para brindar seguridad a los edificios afectados por los socavones en Cochoa. Y si bien el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, salió a blindarla, indicando que "no se está evaluando" su gestión, desde el oficialismo han comenzado a surgir algunos signos que evidencian un agotamiento hacia la labor cumplida por la representante del Presidente de la República.

Los primeros cuestionamientos directos han sido formulados por la diputada y presidenta regional del PPD, Carolina Marzán, quien envió un oficio a la delegada solicitando un detallado informe de todas las medidas que se tomaron para resguardar los bienes de los residentes de los edificios Miramar Reñaca y Kandinsky.

Para la legisladora, lo sucedido "viene a coronar una serie de errores y negligencias que dan cuenta de un nivel de improvisación y falta de preparación inaceptable".

Continuidad en duda

Más allá de cuestionar las medidas adoptadas por la Delegación, la parlamentaria pone en duda la decisión a partir de la cual se le impuso requisitos estrictos a los propietarios para ingresar a retirar sus bienes, mientras "delincuentes entraban libremente, sin que hasta el momento haya algún detenido".

A su juicio, "ello pone en cuestionamiento si la gestión de la delegada debe o no continuar, ya que resulta un peligro para la comunidad que ocurran negligencias como estas".

Marzán suma a esta situación lo ocurrido con diversas organizaciones que, a pesar de haber pedido reuniones por Ley de Lobby, la delegada no ha recibido a sus representantes. Se refiere, por ejemplo, a la Asociación de Centros Generales de Padres y Apoderados de Valparaíso, que, según indicó, "han estado buscando soluciones frente a graves fallas en infraestructura del 73% de las escuelas públicas que se llovieron durante el invierno, sin tener respuesta de parte de la delegada".

Sin "línea de crédito"

A estas críticas se suman las formuladas por el vicepresidente regional del PPD, el consejero regional Manuel Murillo, quien dijo que existe una "irresponsabilidad de nuestras autoridades a cargo de darle seguridad a las familias de Viña del Mar, donde todo ha sido un fiasco".

"La delegada debe entender que las autoridades no sólo estamos para dar lindos discursos, sino que también para controlar las tareas y obligaciones de nuestros equipos a cargo de cada tarea encomendada", añadió.

También desde el Socialismo Democrático, el diputado Tomás Lagomarsino (Partido Radical) concuerda con que "la responsabilidad política de los robos en los edificios que debían estar custodiados es de la Delegación". Por ello, afirmó que con lo acaecido "cada vez más y desde hace bastante tiempo, se acabó la línea de crédito de la Delegación".

Respaldo

Una visión distinta tiene el diputado Tomás de Rementería (PS), representante del Distrito 7, quien cree que "ha sido injusto cómo algunos han tratado a la delegada y es evidente que lo que quieren es que la Delegación pase a su partido".

En tanto, la secretaria política regional PS, Claudia Berríos, aseveró que "la continuidad de delegada es una decisión presidencial y como partido somos respetuosos de ello".

Luis Cuello, diputado y compañero de partido de Sofía González, opinó que la "delegada ha cumplido un buen cometido en materia de seguridad, contando con el respaldo del Gobierno y el nuestro". "La situación del edificio está siendo debidamente investigada y eso es lo que corresponde", recalcó.

Por su parte, y asumiendo que la Delegación es un cargo de confianza, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) entiende que hasta ahora "la delegada cuenta con el respaldo y apoyo del Gobierno", en base a una "evaluación permanente por parte del Ministerio del Interior, que mide toda la gestión y no sólo aspectos puntuales".

Por esa razón, y aunque cree "legítimos los puntos políticos, los oficios y las fiscalizaciones", recordó que "al tratarse de parlamentarios oficialistas, esas críticas se deben hacer ver de manera constructiva al interior del Gobierno, por los conductos regulares, a través de los partidos, directamente a La Moneda, al Ministerio del Interior, y no por los medios de comunicación".

Al menos eso esperaría "en el marco del comportamiento político, de lealtad y confianza, por parte de parlamentarios oficialistas".

"Ha sido injusto cómo algunos han tratado a la delegada y es evidente que lo que quieren es que la Delegación pase a su partido".

Tomás de Rementería, Diputado (PS)

"Cada vez más y desde hace bastante tiempo, que se acabó la línea de crédito de la Delegación".

Tomás Lagomarsino, Diputado (Partido Radical)