Al menos 60 personas fallecieron producto del fuerte terremoto que sacudió el sur de México la noche del jueves. El sismo, de magnitud 8,2 en la escala Richter, es el más intenso que se ha sentido en el país azteca en casi un siglo y dejó los estados de Chiapas, Tabasco y Oaxaca prácticamente en el suelo.

A eso hay que sumarle las más de 300 réplicas que ha tenido el terremoto, las que han mantenido a México, que no registraba un movimiento telúrico intenso desde 1985, sumido en el miedo y en la preocupación por los afectados, que podrían superar el millón de personas. También se sintió en Guatemala, donde ya se han registrado más de 3.300 damnificados.

A través de su cuenta de Twitter, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, agradeció las muestras de "solidaridad y apoyo" que ha recibido de parte de numerosas "naciones amigas". Además, destacó que Protección Civil, la Secretaría de la Defensa, la Marina, la Policía Federal y todas las dependencias del Gobierno realizan acciones de atención a la población.

El Mandatario se trasladó ayer a las zonas más afectadas para evaluar en terreno los efectos del terremoto y empezar a planificar la reconstrucción.

Cabe consignar que el terremoto se produjo en una zona sísmicamente activa, cerca del punto de colisión de tres placas tectónicas, las de Cocos, Caribe y Norteamérica.

"La prioridad en Juchitán es restablecer el abasto de agua y alimentos, así como la atención médica de las personas afectadas"

Enrique Peña Nieto, Presidente de México"

en la escala Richter fue la magnitud del terremoto que sacudió el sur de México. 8,2

personas murieron en Juchitán, Oaxaca, la ciudad más afectada por el sismo. 36