Un complejo escenario vive la centroizquierda tras los magros resultados en las elecciones del 15 y 16 mayo, el cual se acrecentó con las fallidas primarias legales en Unidad Constituyente, que terminó con la DC, el PR y el bloque PPD-PS transitando por caminos separados. Pese a que la relación puede que no sea la mejor en este momento, el socialista y exintendente regional por dos periodos, Gabriel Aldoney, pone la pelota en el piso y frente a los objetivos de los sectores progresistas para el país, parte con la pregunta: "¿tenemos la capacidad electoral, organizativa, para poder hacerlo solos o no reconocemos que la sociedad chilena es muy diversa?"

"En democracia -continúa-, cuando eso es así, hay que llegar a alianzas. Entonces, la pregunta es ¿qué rol le compete a la DC en esto? Yo entiendo que haya fuerzas políticas que digan que ellos no deberían jugar ningún rol, pero no lo comparto. El problema es que en este tipo de situaciones, muchos de los cambios que hay que hacer y que se hicieron, no serían ni fueron posibles si no se hubiese tenido una alianza de esa naturaleza".

Y en este escenario, el también ingeniero mecánico enfatiza sobre el vínculo de su partido con sectores de izquierda, señalando que "nuestra relación con el FA y el PC es compleja, porque creo que a ellos no les interesa una relación con la centroizquierda, ellos están en otra estrategia. Al PS y a la propia Concertación se le ha acusado de ser neoliberal, cuando el PC participó en esos gobiernos. (…) Entonces, traspasarle la responsabilidad en esos términos al PS es prácticamente una ofensa, porque el partido no representa los valores del neoliberalismo y ellos lo saben".

Periodo de confusión

- ¿Qué le entrega a la región la nueva conformación política local? Al menos en el Gran Valparaíso se ve un importante ascenso de rostros de izquierda y cercanos a ella, sumado al primer gobernador, Rodrigo Mundaca.

- Creo que hay que diferenciar ciertos aspectos, porque en general yo diría que en estos comicios, que fueron cuatro elecciones separadas, se muestra lo mal que lo estamos haciendo. Haber hecho una elección de gobernador regional, siendo la primera donde los ciudadanos eligen a su representante de un territorio más amplio que su comuna, me parece que haberlo confundido con otras elecciones fue un error. Creo que la gente común y corriente no entiende todavía qué y cuál va a ser su rol, y eso facilitó que más bien sea una elección en base a imagen, más que a ideas. El hecho de que Mundaca haya tenido la habilidad de colocar el agua, en la forma que lo hizo, le generó ventaja; pero eso es producto de que tuvimos una elección en el cual el tema regional nunca se discutió seriamente, nunca hubo un debate respecto de qué es lo que queremos y qué entendemos nosotros.

- ¿Por qué triunfó el discurso de estos sectores? ¿Fue producto de la falta de sintonía de otras fuerzas políticas con las demandas de la ciudadanía, como argumentó el Presidente Sebastián Piñera cuando se conocieron los resultados?

- No es un misterio para nadie que la política partidista está pasando por un período de confusión, de lejanía respecto a los intereses de las personas, la ciudadanía está teniendo una actitud de mucha desconfianza respecto a la política, particularmente en relación a los parlamentarios. Creo que hay un cansancio de la ciudadanía de rostros que se han repetido muchas veces, con promesas incumplidas y creo que más allá de sacar provechos políticos de esto, debe provocar una reflexión de todos los que creemos en la democracia. Los partidos políticos son el sustento básico de la canalización de los intereses de las personas, pero también para generar marcos adecuados para resolver los conflictos que están en la sociedad, y si eso falla, naturalmente la democracia también va a fallar. Ahora, si yo no tengo ese concepto de la democracia, voy a estar buscando siempre el conflicto, la contradicción, el hecho de transformarme yo como el referente único.