Amenaza que no puede quedar impune
El amedrentamiento colectivo a parlamentarios exige una investigación para dar con los autores y llevarlos a la Justicia. Este caso exige una investigación a fondo que permita identificar a el o los culpables de este hecho a partir de la vulneración de bases de datos que, supuestamente, son invulnerables.
A la extrema violencia registrada en estos días con pretexto de la conmemoración del golpe de septiembre de 1973, se suma una amenaza contra los parlamentarios conminándoles a desistir del propósito de continuar con el proceso constitucional.
La amenaza fue recibida en los correos electrónicos de más de 100 legisladores y junto con descalificar el Congreso y destacar el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, agrega que "si debemos visitarles en sus casas para explicarles esto, y ver si lo entienden, también tenemos derecho a hacerlo".
Lo más grave, palabras más, palabras menos, es que cada correo, para dar fuerza aquello de "visitarles en sus casas", consigna la dirección del parlamentario emplazado. Así, se está violentando la privacidad de una persona, de una familia, vulnerando bases de datos reservadas. Ese es uno de los aspectos que consigna la denuncia presentada ante la Brigada Metropolitana del Cibercrimen de la PDI por el secretario general del Senado, Raúl Guzmán. Esta denuncia será derivada a Valparaíso y será sumada a la investigación que ya se ha puesto en marcha a cargo de la fiscal de turno Magdalena Castillo, tras una presentación del presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD). Afirmó el parlamentario que "no nos vamos amedrentar, vamos a usar todas las herramientas legales y espero se llegue a los culpables". También condenó la amenaza el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS). A esos repudios se agregaron rechazos transversales a la intimidación.
Este caso exige una investigación a fondo que permita identificar a el o los culpables de este hecho a partir de la vulneración de bases de datos que, supuestamente, son invulnerables. Es cierto que la vulneración de sistemas informáticos no es una novedad. Las redes bancarias son blanco frecuente de los hackers.
Pero en este caso la gravedad que implica toda amenaza a una persona, ahora es acentuada por tratarse de actores clave en el delicado proceso de establecer mecanismos para continuar con el proceso de formulación de una nueva propuesta constitucional.
Sin duda, el ánimo de los parlamentarios es seguir trabajando y para ello cuentan con el respaldo de sus respectivas colectividades y, de acuerdo a las encuestas, de una mayoría ciudadana. Se debe asumir, también, que quienes en forma contundente votaron por el Rechazo, condenan esta amenaza que, para algunos, podría ser argumento para enturbiar el claro resultado de las urnas, ya denostado en redes sociales.
En medio de las turbulencias que ensombrecen el ambiente alegre y distendido que deben tener la Fiestas Patrias, es urgente un total esclarecimiento del caso y entregar a la Justicia la tarea de castigar con severidad una amenaza que afecta a la democracia y sus procesos y también directamente a personas, sus familias y a ese invaluable bien que es la privacidad.