Lo que comenzó en 2013 como un sueño, hoy por hoy es un importante polo cultural en el centro de Valparaíso. Se trata de CasaPlan, un espacio cultural que acoge tanto a artistas tradicionales como experimentales de los más diversos ámbitos artísticos.

Todo comenzó cuando Guillermo Küpfer le mostró a la grabadista Javiera Moreira una propiedad que era de su familia durante un fin de semana que ella vino a Valparaíso. El lugar, ubicado en Avda. Brasil 1490 y que data de 1916, enamoró a Moreira, quien inmediatamente proyectó en él un recinto que sirviera para la difusión y producción de arte contemporáneo en Valparaíso, de alcance nacional, con una programación anual ininterrumpida.

Tras un proceso de restauración, el edificio abrió sus puertas oficialmente el 29 de julio de 2015. "A pesar que este espacio tiene esta estética refinada y Valparaíso tiene estos submundos del arte, los artistas están súper vinculados con nosotros", asegura Esteban Agosín, coordinador de programación de CasaPlan.

Éste, además, destaca el trabajo de Javiera Moreira calificando como un "acierto" la convivencia entre artistas más conservadores como otros más jóvenes para exponer en un espacio "de calidad e idóneo".

Laboratorios

El año pasado, CasaPlan obtuvo $39.804.400 del Programa de Intermediación Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para ejecutar este 2017 cuatro laboratorios abiertos de producción artística. De ellos ya se han realizado tres. El último se cerró el pasado 27 de julio con el montaje "Bazuraleza muerta (viva)" que sirvió para clausurar la residencia que hizo el artista mexicano Rolando Hernández.

Éste realizó una reflexión en torno a la basura, recogiendo los deshechos inorgánicos que hay en el barrio durante tres horas, todos los días a lo largo de un mes. Una forma de hacer reflexionar sobre un tema complejo para la ciudad. Según Agosín, eso sí, "el proceso fue más interesante que el resultado".

Ahora se aprestan a empezar el cuarto laboratorio -que se desarrollará entre agosto y septiembre-, el que tiene un eje bastante especial pues tiene que ver con los dos años que lleva funcionando CasaPlan relacionando lo que allí ha pasado con los sucesos que se han suscitado en Valparaíso, "como una especie de memoria del barrio", asegura Agosín, quien es músico y artista medial que participará en la iniciativa junto a los grabadores Javiera Moreira y Roberto Acosta, quienes también son parte del espacio cultural.

Pero el objetivo es aún más grande, ya que tiene que ver con la reflexión de "¿para dónde vamos?, ¿cómo nos seguimos vinculando con Valparaíso?", cuenta el coordinador de programación.

Otras disciplinas

La idea principal es siempre ir mejorando la oferta. Es por eso que al taller de artes gráficas permanente que se realiza en el lugar, han sumado algunos temporales de otras disciplinas. Es así como el 21 de agosto partirá el curso "Arte del S. XX y XXI: El legado de Duchamp", dictado por Cristián Silva; y al día siguiente Carolina Marín iniciará la clase titulada "Danza anatómica: Taller de danza contemporánea". El 24 del mismo mes, en tanto, está fijado que se inicie el taller de "Fotografía actual. De lo análogo a lo digital".

También tienen en carpeta un proyecto para contar con talleres para niños los sábados en la mañana, que podrían ser de dibujo, serigrafía y grabado, y así "darle vida al espacio", comenta Esteban Agosín.

Por otra parte, CasaPlan sigue vinculado a otros proyectos importantes que se realizan en la ciudad, como son Tsonami, el Festival de las Artes de Valparaíso (FAV), el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (FIFV), y el Festival Proceso Error.

Precisamente este último desarrollará un taller de performance los días 14, 15 y 16 de agosto a cargo de Francesca Fin; mientras que entre el 6 y 8 de septiembre desarrollarán, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, un Festival de Jazz.

En octubre, y como una forma de celebrar los dos años del recinto, se homenajeará el grabado con una muestra de trabajos de Nemesio Antúnez.

In crescendo

Para el coordinador de programación de CasaPlan, en estos dos años el recinto ha ido creciendo y convirtiéndose en un interesante polo cultural para los porteños, por sobre todo, ya que no es un lugar al que lleguen muchos turistas.

Reconoce, también, que es una sorpresa debido a que los habitantes de Valparaíso suelen ser reacios a proyectos que vienen de fuera. Pero "tenemos muy buena relación con los artistas", por un lado, y por otro -destaca Agosín- la gente ha entendido que es una "casa que tiene las puertas abiertas", donde sólo por tomarse un café se puede apreciar la inmensa calidad artística que hay en el Puerto y a nivel nacional.