La revolución culinaria que protagoniza "La Joya" en pasaje Quillota
VALPARAÍSO. Exitoso emprendimiento, ubicado a los pies del cerro Barón, ha aumentado la plusvalía del sector.
Con el ascensor Lecheros como telón de fondo, entre una antigua peluquería y al frente de un coloso centro comercial se encuentra ubicada "La Joya", precisamente en el pasaje Quillota.
Este sector porteño ha vivido una verdadera revolución culinaria tras la instalación de un nuevo emprendimiento familiar que combina vanguardistas habitaciones tipo hostel con una sanguchería gourmet que utiliza solamente productos porteños en sus preparaciones.
El local, localizado a los pies del cerro Barón, se ha convertido en una parada obligada para todo tipo de comensales, logro que alcanzó tras un año y medio de intenso trabajo. Este éxito ha significado un alza en la plusvalía del barrio, uno de los sectores urbanos más deteriorados de Valparaíso.
"Primero partimos con un hostel para ver cómo nos podía ir. Lo habilitamos para un Año Nuevo y la verdad es que las críticas fueron muy buenas, porque este sector era un peladero, así que botamos murallas, hicimos una nueva cocina, y así fuimos agrandando y levantando el emprendimiento", declaró Esteban Oroz, ingeniero comercial de 30 años y dueño de la sanguchería y hostel "La Joya".
El renacer del sector
La apertura inició un proceso lleno de satisfacciones, que posicionó al local como una alternativa a los típicos restaurantes gourmet ubicados en los cerros Alegre y Concepción.
"Una vez que abrimos, la gente empezó a correr la voz sobre el local, que estaba bien ubicado, que tenía conexión con el terminal de buses y con Viña del Mar, y que además no se deben subir escaleras y eso generó que también llegaran muchos extranjeros al hostel", precisó Oroz. La notoriedad adquirida comenzó a darle vida al tradicional pasaje Quillota, el cual nunca había tenido entre sus locales una alternativa gastronómica de alto nivel.
"Yo decidí competir con otros locales, pero dando un sello distinto y de calidad desde el trabajo de la marca hasta los servicios y productos que ofrecemos día a día, pues tenía que ser todo de primera para que la gente sintiera que estábamos generando un choque en un sector que "tiene mala fama", pero que cuenta con una verdadera joya entre sus calles", añadió el ingeniero comercial de profesión.
Vinculación con vecinos
La apuesta, según explicó Oroz, fue altamente arriesgada por el sector donde se emplazó, pero que tras un año y medio de trabajo nunca ha sido blanco de robos o delitos.
"La gente agradeció que pusiéramos un local de alta calidad en un sector de clase media, aunque acá viene gente de todas las clases y hasta parlamentarios se quedan en nuestras habitaciones. Así de transversal es nuestro local, y la idea es seguir vinculándonos con la comunidad", agregó Oroz.
Para aquello, "La Joya" ha generado iniciativas como el "Día del Vecino", donde los habitantes de los cerros colindantes obtienen un 15% de descuentos en toda la carta del local, la cual en el caso de las hamburguesas ostenta precios desde los $ 5.990 en adelante.
"No queremos excluir a la gente del vecindario, porque ellos son parte de esto. Y por lo mismo queremos seguir reinventándonos para seguir entregando un servicio de alta calidad en todas nuestras áreas", precisó Oroz, quien agregó que "al ser un emprendimiento familiar, la gente se ha identificado con nosotros y por eso queremos seguir creciendo".
"Decidí competir con otros locales, pero dando un sello distinto y de alta calidad, desde el trabajo de la marca hasta los servicios y productos que ofrecemos día a día"
Esteban Oroz, Dueño del local "La Joya""