Básquetbol porteño sufre millonario robo durante el toque de queda
BÁSQUETBOL. En la madrugada de ayer, desde el Fortín Prat de Valparaíso fue sustraída una estatuilla histórica de gran valor, además de varias pantallas y sistemas de proyección.
La dramática propagación del coronavirus ha tenido alcances en diversas aristas de la sociedad actual. Es así como hoy el deporte se encuentra prácticamente paralizado por completo a nivel mundial y nacional, salvo contadas excepciones, y el básquetbol no ha estado ajeno a esa realidad.
Sin embargo, en un escenario de por sí adverso y que no arroja más que incertidumbre en torno al futuro de los cestos chilenos y porteños, justo en una actividad que después de largos años de inestabilidad el último tiempo parece haber encontrado el rumbo, ayer la Asociación de Básquetbol de Valparaíso sufrió un millonario robo luego que un número indeterminado de sujetos ingresara al Fortín Prat en calle Rawson, a pasos del Congreso Nacional.
Se especula que de madrugada, en medio de un toque de queda que busca hacer frente a la curva de contagios del virus, el o los antisociales ingresaron al recinto deportivo por el frontis y una vez en la plataforma que separa el primer y el segundo piso, accedieron rompiendo un ventanal.
Una vez adentro, como sabiendo perfectamente lo que tenían que hacer, los individuos fueron tras sus objetivos: una estuatilla Capodimonte de gran valor económico y simbólica para la institución, además de pantallas y un sistema de proyección.
Estos últimos elementos habían sido recientemente adquiridos por la Asociación en el marco de un proyecto Fondeporte para realizar cursos, capacitaciones y presentaciones, un equipamiento avaluado en unos seis millones de pesos. En tanto, el valor de la pieza de arte se estima en al menos ocho millones de pesos, pero perfectamente podría superar aquella cifra.
"Lamentamos profundamente la situación, somos una organización sin fines de lucro que busca aportar al desarrollo físico y deportivo de nuestro país, y nos duele vivir esta situación durante un momento tan delicado para nuestra ciudad, en plena emergencia sanitaria", dice el comunicado publicado por la AbValpo.
Y agrega: "Más allá del valor material de los elementos robados, existe un valor histórico que se nos fue arrabatado, una estatua que lleva más de cincuenta años en nuestra institución".
Desde la entidad presidida por George Tumani hicieron un llamado a toda la comunidad a ponerse en contacto con ellos en caso de saber algún tipo de información sobre la estatuilla, la gran pérdida de los cestos porteños. Se intentó contactar a Tumani durante la jornada de ayer, pero no fue posible.
Un robo más
Tras varios años dedicados a trabajar en pos del básquetbol de Valparaíso e incluso de Chile, Eduardo Haye quiso ir a ver en primera persona lo que había ocurrido.
Expresidente de la AbValpo y hoy tesorero de la Federación de Básquetbol de Chile, el académico cuenta con profundo pesar lo ocurrido, y no duda a la hora de señalar que "fue un robo dirigido", en particular porque optaron por esos elementos y no otros como unos notebooks que seguramente son más fáciles de reducir posteriormente.
"Nos robaron una pieza de arte que vale varios millones de pesos, la teníamos desde hace más de 40 años. Es invaluable", explica Haye.
Si bien los directores de la Asociación ya realizaron la denuncia, al experimentado dirigente le cuesta encontrar palabras. "Con toque de queda y están robando, lo encuentro el colmo", reflexiona. Y es que Haye siente como si el robo le hubiera pasado a él mismo. "Estoy casi todos los días ahí, como soy representante de la Quinta Región en la Federación, es como mi casa", confiesa.
Y en eso, un mal recuerdo se le viene a la memoria, de tres o cuatro años atrás, mientras era el encargado de dirigir los cestos porteños.
"Entraron por una puerta del Fortín, trabajando toda la noche y perforaron la muralla y llegaron justo a la caja de fondos de Bacigalupo (una tienda contigua), en la Bodega Pedro Montt, y como no pudieron abrirla la desfondaron por arriba, entonces estos gallos son especializados para robar", rememora.
De vuelta al último robo, Haye sólo espera que la estatuilla aparezca, una pieza que ya era parte indisoluble de los cestos de Valparaíso.
"Con toque de queda y están robando, lo encuentro el colmo".
Eduardo Haye, Expresidente de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso
Las dificultades de los arrendatarios
La crisis desencadenada por el coronavirus comenzó a provocar sus primeros coletazos financieros para la Asociación de Básquetbol de Valparaíso (AbValpo). Y es que los locales comerciales que arrienda la institución en la intersección de Rawson con Pedro Montt se han visto en la obligación de dejar de pagar ante la imposibilidad de funcionar. El golpe ha sido duro para los mismos locatarios, pero también para el organismo que rige los cestos porteños, ya que "vive de los arriendos". "No tienen para pagar y qué les vas a decir, si han estado tantos años, algunos llevan como 30 años de arriendo, y son buenos arrendatarios. Cuando abran se pondrán al día, pero recién una vez que puedan abrir", explica Eduardo Haye, expresidente de la AbValpo. Los arriendos son de 1,2 millones de pesos, salvo uno que es por la mitad.
6 millones de pesos está avaluado el sistema de proyección y las pantallas financiadas con Fondeporte.
8 millones de pesos costaría la estatuilla robada, aunque según algunos supera ampliamente ese valor.
5 son los locales comerciales que arriendan parte del frontis del Fortín Prat y que han tenido que cerrar.